Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

19 de febrero de 2010

La Opinion

La pobreza generada tras la peor crisis económica desde la Gran Depresión ha hecho que, en un año, 3.3 millones de personas se inscriban al programa de cobertura de salud pública Medicaid, según una análisis de la Fundación Kaiser.

Pero este programa corre el peligro de ser recortado si los estados que están a cargo de administrarlo no obtienen fondos adicionales para cubrir el costo.

Esta es la primera vez en décadas que en 32 estados —incluyendo California, donde se denomina MediCal— la inscripción a este programa creció por lo menos el doble que el año anterior.

En total se estima que hay 46.9 millones de personas inscritas a Medicaid.

En 2009, California experimentó un incremento de más 300,000 personas inscritas a MediCal (Medicaid) y según las proyecciones del Departamento de Servicios de Salud de California, se espera que para el 30 de junio de 2010, la cantidad de personas inscritas haya aumentado en unas 200,000.

Aunque las cantidades fluctúan mes a mes, las últimas cifras oficiales de California indican que hay 6.7 millones de personas inscritas a MediCal y se estima que subirá a 7.2 para mediados de 2010.

"Los programas estatales de Medicaid han permitido ayudar a millones de estadounidenses que no tienen adónde acudir ante la recesión", declaró Diane Rowland, vicepresidenta de la Fundación Kaiser, quien señala que los estados enfrentan presión fiscal al tener que brindar más servicios a la enorme cantidad de personas que desean inscribirse a este programa.

Ante esta avalancha de inscripciones, California está buscando fondos en el gobierno federal y las autoridades advierten que si no reciben varios millones de dólares peligra la cobertura médica de miles de niños y mujeres embarazadas.

Families USA estima que California necesita unos 3,200 millones de dólares para no sufrir recortes.

Ron Pollack, director ejecutivo de Families USA, identificó cuatro formas en la que los estados pueden recortar el programa Medicaid. Una de estas es recortando el estándar de elegibilidad o estableciendo impedimentos administrativos.

En este punto, California ya se encuentra a la cabeza, ya que desde el año pasado las personas con MediCal tienen que probar su elegibilidad cada seis meses.

Otra de las formas de recortar costos es reduciendo los beneficios y el tipo de servicios disponibles.

Al respecto, desde el pasado 1 de julio MediCal ya no cubre servicios dentales y es posible que otros sean recortados.

La tercera forma de rebejar a Medicaid es recortar el pago a los proveedores médicos.

"Este recorte no tiene un impacto inmediato a los beneficiarios de Medicaid, pero los afecta cuando los médicos deciden ya no trabajar con pacientes que tienen esta forma de seguro médico", manifestó Pollack.

La cuarta y última forma de recortes que identifica Families USA es pidiéndole a los beneficiados que paguen más por los servicios, ya sea en forma de primas o copagos.

"Si el Congreso no aprueba los fondos a Medicaid que necesitan, peligran no sólo este programa sino otros programas de asistencia pública", subrayó Pollack.

En California se estima que unas 250,000 personas de bajos ingresos perderían cobertura médica. En Florida se considera la eliminación Medicaid para los jóvenes de 19 y 20 años de edad, así como la reducción de servicios a mujeres embarazadas, mientras que en Arizona la porpuesta es eliminar la cobertura médica ara unos 310,500 adultos con bajos ingresos.

"Si el gobierno federal aprueba los 87,000 millones de dólares adicionales para Medicaid, se garantiza que el programa no sufrirá recortes y que estará disponible para todas las perosnas que lo necesitan", agregó Pollack.

Estos fondos adicionales también garantizarían miles de trabajos en los 39 estados necesitan el dinero urgentemente. En California se estima que permanecerían disponbiles unos 66,600 trabajos, mientras que en Nueva York serían unos 60,400 empleos.