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  Por el libro
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22 de febrero de 2010

El Nuevo Herald

TOKIO -- Las afirmaciones de Toyota en documentos internos en el sentido de que ahorró dinero al obtener en el 2007 por parte de reguladores un retiro limitado de autos por defectos creo un reto aun mayor para el presidente de la compañía cuando testifique ante legisladores estadounidenses este semana sobre calidad y fisuras de seguridad.

Directivos de Toyota señalaron que ahorraron 100 millones de dólares al negociar exitosamente con el gobierno de Estados Unidos sobre un límite al retiro de vehículos por defecto en el tapete de algunos modelos Toyota y Lexus, según documentos nuevos compartidos con investigadores del Congreso.

Toyota, en una presentación interna en julio del 2009 en su oficina en Washington, dijo que ahorró 100 millones de dólares o más al negociar un "retiro de equipo" de tapetes de 55.000 Toyota Camry y Lexus ES350 en septiembre del 2007.

Los ahorros están listados bajo el título "Victorias para Toyota - Grupo de Seguridad". El documento cita millones de dólares en otros ahorros al demorar regulaciones de seguridad, evitando investigaciones sobre defectos y retardando otros requerimientos de la industria.

Los documentos podrían encender alarmas en el Congreso sobre si Toyota dio prioridad a las ganancias sobre la seguridad de los clientes y presionó a los reguladores para que limitaran el alcance de devolución de vehículos.

Dos comités de la Cámara de Representantes realizarán audiencias esta semana sobre la devolución para reparación de 8,5 millones de vehículos del fabricante japonés en los últimos meses para atender problemas de seguridad de los pedales de aceleración, tapetes y frenos.

"Se puede sentir que el personal estaba pensando más sobre las ganancias de la compañía que en los clientes", dijo en un correo electrónico Mamoru Kato, un analista de Tokai-Tokyo Securities, después de ver los documentos. "Es desfavorable para Toyota ante las audiencias", agregó.

El mayor fabricante de vehículos del mundo ha sido criticado por responder demasiado lentamente a las quejas sobre aceleración repentina de sus vehículos, amenazando socavar su reputación de calidad y seguridad.

Los documentos fueron entregados al Comité de Supervisión y Reforma de Gobierno de la cámara baja -la cual realizará una audiencia el martes- y obtenidos por la AP el domingo. La presentación fue reportada primero por The Detroit News.

Akio Toyoda, presidente de Toyota, está agendado para testificar el miércoles ante el Comnité de Energía y Comercio de la cámara baja de Estados Unidos.