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  Por el libro
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17 de febrero de 2010

El Nuevo Herald

Las entidades prestamistas de Estados Unidos, criticadas por ser demasiado temerarias en el pasado y demasiado avaras en el presente, se hallan sentadas sobre una caja de hasta $1.29 billones en conjunto, equivalente a un récord de 98 centavos por cada dólar de préstamos actuales a empresas.

La razón de efectivo a préstamos corporativos ha subido más del 300 por ciento desde 21 centavos en junio del 2008, según estadísticas de la Reserva Federal del 13 de enero compiladas por Bloomberg. Los préstamos corporativos se contrajeron un 14 por ciento a $1.32 billones durante ese plazo al endurecer los banqueros las pautas para reducir una morosidad sin precedentes y satisfacer los requisitos de los reguladores en materia de liquidez.

Los bancos están apartando más dinero en medio de una floja demanda de los prestatarios por toda la economía y el temor a que los reguladores exijan más liquidez para evitar otra crisis financiera. Eso está constriñendo las ganancias, y es posible que el resultado sea una caída de la rentabilidad sobre los recursos propios de cerca de un 33 por ciento desde los niveles previos a la crisis, según analistas de KBW Inc.

"Es un negocio menos seductor', dijo David A. Hendler, analista principal de servicios financieros en CreditSights Inc., quien pronostica que los bancos perderán su reputación de sector dinámico en Wall Street.

La liquidez se acumuló aun cuando el presidente Barack Obama imploraba a los banqueros ue prestaran más y redujeran el índice de desempleo de un 9.7 por ciento. Entre los tres mayores bancos de EEUU, el de más alta razón de efectivo a préstamos corporativos es Citigroup Inc., cuyo mayor inversionista es el gobierno de EEUU con una participación del 27%.