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  Por el libro
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15 de febrero de 2010

La Opinion

El número de familias estadounidenses que encararon un embargo hipotecario en enero aumentó el 15% frente al mismo mes hace un año, y además podría ocurrir un aumento de propietarios que se han atrasado en el pago de sus hipotecas.

Más de 315,000 familias recibieron en enero un aviso relacionado con embargos hipotecarios, informó ayer la firma RealtyTrac Inc. Esa cifra bajó casi un 10% de los 349,000 de diciembre, la tercera cifra más importante desde que la empresa comenzó a recopilar ese tipo de embargos en el 2005.

En enero, uno de cada 409 propietarios recibió un aviso de embargo hipotecarios. Los bancos recuperaron por impago más de 87,000 viviendas el mes pasado, un 5% menos que en diciembre aunque un 31% más respecto a enero del 2009.

Enero fue el undécimo mes con más de 300,000 propietarios que recibieron avisos de embargo. El número podría permanecer por encima de esa cifra a medida que los propietarios desempleados que han intentado mantenerse al día en sus pagos comenzarán finalmente a retrasarse en cumplir con sus cuotas mensuales.

El banco hipotecario Fannie Mae dijo a fines de enero que el número de propietarios con hipotecas convencionales y tienen graves retrasos alcanzó en noviembre el 5.29% en noviembre, duplicando con creces la tasa del 2.13% en noviembre del 2008.

Cuando un propietario se atrasa tres meses o más en el pago de las cuotas hipotecarias, los bancos inician el proceso de embargo.

Los estados de California, Florida y Arizona reflejaron las mayores cifras de embargos en enero, con un 44% del total combinado.