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  Por el libro
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3 de febrero de 2010

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Miami, 2 feb (EFE).- Diez hispanos residentes en el sur de Florida fueron acusados de montar una red de estafa que defraudó a tres instituciones financieras por más de 24 millones de dólares en préstamos, informó hoy la Fiscalía Federal del distrito sur del estado.

De ser declarados culpables, podrían afrontar una condena de hasta 30 años de cárcel por los cargos de conspiración para cometer fraude bancario y electrónico.

Los acusados son: Yamil L. Herrera de 38 años, Alain C.Hernández de 41, Ricelda M. Hernández de 44, María G. Herrera de 40, Samantha Portales de 43, Edel Martínez de 37, Silvio De Paz de 46, Osiris García de 41, los ocho residentes en Miami; Ana G. Blanco de 35 años, de Hialeah; Luis R. Martínez de 42, también de Hialeah.

Según la acusación de la Fiscalía, los acusados estaban implicados en la financiación de seis propiedades residenciales del condado de Miami-Dade.

Tres de ellos, "identificaban las propiedades que podían ser usadas para defraudar a las entidades crediticias" y, luego, reclutaban amigos y familiares que se hacían pasar como compradores de dichas propiedades.

A través de la agencia de corretaje de hipotecas Miami Dade Mortgage Professionals, Alain C. Hernández, agente de hipotecas licenciado, y Ricelda M. Hernández "preparaban solicitudes de hipoteca que contenían declaraciones fraudulentas sobre el empleo de los compradores y bienes, así como su intención de residir en las propiedades".

Una vez comprada la propiedad, los acusados presuntamente acordaban realizar los pagos de la hipoteca hasta que vendían rápidamente entre ellos la propiedad a un precio inflado, indicó la Fiscalía.

Con los beneficios obtenidos de la venta, los acusados continuaban comprando propiedades adicionales y cumplían con los pagos pendientes de la hipoteca.

Finalmente, los acusados se quedaron sin dinero, dejaron de efectuar los pagos de la hipoteca y las propiedades entraron en un proceso de embargo.

El resultado de los embargos se tradujo en pérdidas de más de siete millones de dólares a entidades financieras como Washington Mutual, Impact Lending Group y Loan City, entre otras.