2 de febrero de 2010
El Nuevo Dia
Hasta ayer se habían presentado 12 demandas en Estados Unidos y Canadá contra Toyota Motor Corp., que buscan entablar una demanda de clase por la condición de aceleración repentina, que llevó a la empresa a solicitar la revisión voluntaria más de cuatro millones de vehículos, indicó Bloomberg News. Una de ellas, en Canadá, abarca a todos los dueños, operadores, arrendadores y pasajeros de vehículos Toyota con un sistema de aceleración electrónica llamado ETCS-i. Mientras que en Texas se presentó una en nombre de todos los dueños de modelos Toyota y Lexus con ese mecanismo, que residen en el estado. En los estados de California, Florida y Louisiana también se presentaron demandas que solicitan que se consolide una demanda de clase. Safety Research & Strategies Inc., un grupo de defensa del consumidor, dijo a Bloomberg News que documentó 2,262 incidentes relacionados con la aceleración repentina de vehículos Toyota, desde 1999. Estos casos resultaron en 815 choques, 341 lesiones y 19 muertes, según el grupo. "Toyota ha sabido por mucho tiempo sobre el defecto en el control del acelerador y ha hecho muy poco, muy tarde, para corregirlo", dijo Robert Hilliard, abogado de Sylvia y Albert Pena, en la demanda ante el tribunal federal de Texas, en Corpus Christi. Mario Dávila, presidente de Toyota de Puerto Rico, dijo ayer que aún no hay casos confirmados en la Isla de vehículos que hallan presentado el fallo de aceleración. Mientras en la Isla el daño a las ventas de Toyota todavía no se hace evidente, se estima que el costo mundial de la revisión podría superar los $900 millones para la automotriz nipona. Las acciones de Toyota Motor Corp. en la bolsa de valores de Nueva York subieron ayer $2.94, a $79.94, luego de que la empresa anunció el envío a los concesionarios de las piezas para reparar el fallo en el acelerador.