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  Por el libro
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30 de enero de 2010

El Vocero

La remuneración económica de las mujeres es más baja que los hombres a pesar de ser más educadas que los hombres y el no ser compensadas económicamente por el trabajo en el hogar continúan siendo algunas de las causas de la feminización de la pobreza.

Así lo indicó ayer la profesora Linda Colón del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico durante el foro "La Mujer y la Pobreza", auspiciado por la Fundación Alas a la Mujer.

Colón, quien fue directora de las Comunidades Especiales bajo la administración de Sila Calderón destacó que en la Isla la estructura "profundamente" social desigual donde la dependencia, la pobreza y la marginalidad incapacitan a cerca del 50% del disfrute del bienestar humano.

"Existen en nuestro país unas condiciones psicosociales que exaltan la violencia, el individualismo, el consumerismo, la dependencia y marginalidad, mientras desfavorecen los valores de la solidaridad, la creatividad y la construcción de un mejor país", expresó Colón.

Apuntó que el 59 por ciento de las mujeres solas con hijos dependientes en Puerto Rico se encuentran bajo el nivel de pobreza.

Observó que de acuerdo a la Encuesta de la Comunidad de Puerto Rico, en el 2008, el 45 por ciento de la población estaban bajo el nivel de pobreza.

Destacó que en San Juan el 41 por ciento de las familias están encabezadas por mujeres solas con hijos.

En Puerto Rico el 52% de la población está compuesta por mujeres. Para el año 2007 660,669 formaban parte de la fuerza laboral. El 66.6% tenían escuela superior o más. El 21.4 % tenía bachillerato.

Mencionó que la población bajo pobreza en Puerto Rico es equivalente a $1.8 millones de personas.

Observó que en la Isla el 55% de los menores de 18 años se encuentran bajo pobreza, aun cuando el número de menores ha disminuido.

Colón recomendó que los grupos de apoyo concentren sus esfuerzos en un área para ver resultados a largo plazo.

"Se debe concentrar los esfuerzos y no trabajar muchas cosas a la vez. Se puede impactar a comunidades de grandes necesidades y concentrarse en esa comunidad y darle alternativas. Se puede plantearle al estado que busque ejemplos de otros países. Se puede concentrar el trabajo dentro de una escuela y trabajar con esos niños y las madres para ver los resultados a largo plazo", recomendó.