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  Por el libro
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26 de enero de 2010

La Opinion

La Procuraduría del estado anunció ayer un arreglo que obliga a 22 talleres de Midas International operados bajo franquicia por un empresario de Modesto, a resarcir a sus clientes por casi dos millones de dólares.

El acuerdo fuera de corte afecta a un grupo de negocios manejados por Maurice Irving Glad, después que una investigación de cuatro años concluyó que estos engañaban a sus clientes con ofertas especiales de reparaciones de frenos. Una vez que estos mordían el anzuelo, según la acusación, los negocios cobraban cientos de dólares por arreglos innecesarios.

Como parte del arreglo, que asciende a 1.8 millones de dólares y que incluye multas y costos judiciales, Midas deberá adquirir y operar todos los talleres operados por Glad, un negociante de 61 años de Modesto. Los 22 talleres se encuentran en el norte de California.

"Por medio de este arreglo nos aseguramos que Glad no vuelva a poseer u operar un taller mecánico en California", declaró el procurador estatal Jerry Brown, quien añadió que esa persona burló a su clientela por muchos años.

La Procuraduría explicó que Glad anunciaba regularmente ofertas de reparación por $79 y $99, pero una vez que un automovilista llegaba a su negocio se le cobraba innecesariamente entre 110 y 130 por pulir los rotores de los frenos.Algunas personas incluso se las vieron con cuentas por centenares de dólares adicionales por reparaciones que no necesitaban o que nunca fueron llevadas a cabo.

Además de hacerse cargo de los talleres de Glad, Midas International se comprometió a respetar todas la garantías hechas a sus clientes en los negocios aludidos.

"Vamos a operar los talleres con la integridad que uno espera de Midas. Servir bien a nuestros clientes para nosotros es primero que todo", dijo Bob Troyer, director de asuntos corporativos de la firma.

La Procuraduría estatal demandó a Glad en 1989 por infracciones similares, y a raíz de esa acción se le impuso un mandato judicial prohibiéndole llevar a cabo reparaciones innecesarias, cobrar por servicios no prestados o intimidar a sus clientes para obligarlos a adquirir repuestos y servicios que no requerían.

Durante la pesquisa de la franquicia de Glad, agentes encubiertos del Buró de Reparaciones Automotrices (BAR) del estado se hicieron pasar por clientes y llevaron a cabo 30 operaciones en los talleres del negociante. Estas pusieron al descubierto 105 infracciones en las que, de acuerdo a las autoridades, participaron desde encargados hasta mecánicos.

Los investigadores descubrieron un promedio de 300 dólares de recargos en cuestiones como pulido de rotores, reparación de frenos de tambor, ajustes, limpieza y otros.

"Los cobros injustificados de servicios en talleres se ha incrementando notablemente en el estado. Equivalen a fraude y perjudican seriamente al consumidore", dijo la directora de BAR, Sherry Mehl. Agregó que en respuesta a ese fenómeno, la entidad ha duplicado la vigilancia para descubrir y cerrar los talleres que incurren en ese abuso.