22 de enero de 2010
Primera Hora
Los pasajeros aéreos deberían estar listos para enfrentar un aumento de costos relacionados con las maletas embarcadas, las meriendas, las bebidas, entre otros gastos de entretenimiento que se facturan a bordo de las naves, debido a la crisis financiera que ha limitado significativamente la cantidad de vuelos y las posibilidades de crecimiento de las aerolíneas. American Airlines anunció recientemente que el costo de la primera y segunda maleta embarcadas para vuelos domésticos a Estados Unidos aumentará $5 a partir del próximo 1ro de febrero, elevando así su precio a $25 y $35, respectivamente. Una serie de pasajeros son excluidos del aumento, pero tanto Delta Airlines como Continental Airlines cobran lo mismo por el equipaje por otros aumentos que entraron en vigor durante la primera y segunda semanas de este mes. Estas compañías también proveen exclusiones y se espera que la mayoría de las empresas implanten políticas similares en cuanto al embarque de equipaje. "American acaba de reportar cerca de $300 millones en pérdidas. Las aerolíneas están buscando una manera de generar dinero debido a la precaria situación económica. Cada dólar que aumenta el barril de petróleo representa un gasto adicional de $430 millones para las compañías", sostuvo el vicepresidente de la división de comunicaciones de la Asociación de Transportación Aérea, David A. Castelveter, durante una entrevista con Primera Hora. Aunque el precio del petróleo está lejos de los costos pico del verano de 2008, la recesión económica global ha sido uno de los principales factores que han incidido en torno a las pérdidas reportadas por la industria. Según los datos provistos por la Asociación, las ganancias de las aerolíneas en el 2009 se redujeron un 18 por ciento en comparación con el 2008. Esto se tradujo a la peor caída en la historia, aún más que el 14 por ciento registrado después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, según reportó el Chicago Tribune. Además, los datos de la Asociación apuntan a que la cantidad de pasajeros se redujo un 6 por ciento. Aun con las pérdidas reportadas, las aerolíneas redujeron un 11.8 por ciento el precio de los boletos durante el 2009 para atraer clientes. "Estados Unidos tiene una tasa de desempleo de doble dígito. éstos solían ser nuestros clientes. Pero las aerolíneas están tratando de mantenerse a flote con precios competitivos. También están para hacer dinero, como cualquier otro negocio", indicó. Pero son muchos los argumentos en contra de las alzas anunciadas por las aerolíneas. MarketWatch, por ejemplo, subrayó que la industria ha implantado los aumentos a pesar de proyecciones que señalan un aumento significativo en la cantidad de pasajeros durante este año. Un alto ejecutivo de Delta, por ejemplo, admitió que los aumentos se implantaban para poder aguantar cualquier caída en el negocio. "Nos estamos concentrando en crecer los ingresos de nuestro negocio para que éstos actúen como un amortiguador contra lo volátil del mercado" , indicó el jefe ejecutivo de Delta, Richard Anderson, en un reporte en la industria. También hay excepciones a la regla. Jet Blue, por ejemplo, intenta atraer a su clientela enfatizando la importancia de mantener unos servicios gratuitos. La aerolínea, que tiene vuelos de Puerto Rico a varias ciudades estadounidenses y Santo Domingo, optó por no cobrar por la primera maleta, como la mayoría de las otras aerolíneas, pero sí $30 por la segunda, tanto para vuelos domésticos como internacionales. Tampoco cobra por las meriendas, pero no sirve comidas. "Esto es parte de nuestra marca y cultura. No tenemos una primera clase, pero ofrecemos más espacio entre filas de asientos que cualquier otra aerolínea, entre otras amenidades", dijo la portavoz de la aerolínea, Alison Croyle. La crisis financiera de la industria también está cambiando la dinámica de vuelo. Los viajeros podrán verse beneficiados por menos atrasos debido a una cantidad menor de aviones en los aeropuertos, pero al mismo tiempo se toparán con más vuelos abarrotados. Ante la amenaza creciente del terrorismo, los viajeros ya están pasando por registros más intensos. Según datos provistos por OAG, una empresa que recopila información de la industria aérea, la cantidad de aviones disponibles se redujo un 21 por ciento en el 2009, lo que equivaldría a la desaparición de toda una línea aérea. A raíz de la caída en vuelos disponibles se espera que los pasajeros esperen menos tiempo a bordo de los aviones antes de su despegue. American, la aerolínea con más presencia en Puerto Rico, sostuvo que los aumentos que ha implantado han sido necesarios para mantener razonable el precio de sus boletos. La compañía comenzó a cobrar por el equipaje el verano de 2008, periodo que coincidió con un ascenso meteórico del costo del combustible. "Nosotros estamos anunciando (el nuevo aumento) como parte del movimiento que ha tenido la industria. Pero no todo el mundo tendrá el cargo", indicó la portavoz de American, Minnette Vélez.