31 de diciembre de 2009
Primera Hora
A partir del 1 de enero de 2010, en Puerto Rico no se podrá distribuir, vender o comprar detergentes de ropa que contengan fósforo o fosfatos entre sus ingredientes. Esto se debe a que hoy entra en vigor la Ley de Control de Fosfatos en Detergentes. "Esta ley entra en vigor por unos acuerdos de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) con la Junta de Calidad Ambiental, el Departamento de Salud la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para mejorar la calidad del agua en las cuencas hidrográficas", explicó el director de la EPA en Puerto Rico, Carl Soderberg. Investigaciones de la EPA apuntan a que en Puerto Rico solamente el 45 por ciento de la población recibe el servicio de alcantarillado sanitario. Las cuencas del río Grande de Loíza y La Plata proveen el 40 por ciento del agua potable en la Isla y en las mismas sólo el 35 por ciento de los beneficiarios tienen alcantarillado sanitario. "Esto significa que el 65 por ciento está descargando las aguas usadas tal cual o tienen pozos sépticos que en muchas ocasiones están mal diseñados u operados. Esto nos lleva a la realidad de que nuestros embalses están eutrificados, es decir, que presentan una cantidad alta de nutrientes, lo que disminuye la capacidad del mismo", agregó Soderberg. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales(DRNA) también se unió a la iniciativa de orientación y ha informado a comunidades que la eutrofización es una contaminación mediante fosfatos, pesticidas, etc. que se produce en los ríos y pantanos. El fosfato es el componente más controvertido de los jabones para lavadora. Su función consiste en ablandar el agua para mejorar así el poder limpiador. Pero, actúa como un poderoso contaminante: una vez en los ríos, provoca el crecimiento de las algas, lo que impide al oxígeno llegar a los peces y al resto de la vida acuática. En el embalse Carraízo, por ejemplo, la enorme cantidad de jacintos de agua es el mejor indicador de la enorme cantidad de nutrientes. El prohibir el fósforo en los detergentes ayuda a que menos nutrientes lleguen a nuestras cuencas hidrográficas, maximizando el recurso durante los años venideros.