Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

30 de diciembre de 2009

El Nuevo Herald

Albert González, el ladrón cibernético de Miami, que admitió haber llevado a cabo el mayor robo de identidad en la historia del país, se declaró culpable el martes en una corte federal de una segunda acusación de fraude informático.

González, de 28 años, admitió robar información de 130 millones de tarjetas de crédito y de débito de Heartland Payment Systems Inc., 7-Eleven Inc., Delhaize Group's Hannaford Brothers Co., así como de dos compañías minoristas nacionales que no fueron identificadas. González fue encausado en Nueva Jersey, y este mes el caso fue trasladado a Boston.

"Mi cliente quiere poner un punto final, y lamenta lo que hizo con su talento', le dijo a la prensa el abogado defensor Martin Weinberg después de finalizada la audiencia ante el juez Douglas Woodlock.

González trabajó como informante para el Servicio Secreto, y en el 2003 ayudó al gobierno a detectar a una pandilla que realizaba robos cibernéticos. Sus propios robos de identidad se remontan a 1998, cuando fue capturado utilizando las computadoras de la secundaria South Miami para obtener información de crédito de internet. Fue entonces que se ofreció para trabajar como informante de la policía, según documentos del distrito escolar.

Bajo un acuerdo de culpabilidad que se presentó el 16 de diciembre, González no buscará una condena menor de 17 años, y por su parte los fiscales no pedirán más de 25 años.

En septiembre, González se declaró culpable de dirigir una organización cibercriminal mundial que robó información sobre tarjetas de crédito y de débito de varias tiendas de Estados Unidos, entre ellas TJX Cos., OfficeMax Inc. y BJ's Wholesale Club Inc. Bajo el acuerdo de culpabilidad, González podría cumplir entre 15 y 25 años, y tendría que pagar ás de $1.65 million.

En marzo, será sentenciado en ambos casos.

A principios de año, los investigadores hallaron unos $1.1 millones en efectivo que González enterró en bolsas plásticas en el patio trasero de sus padres, en el suroeste de Miami-Dade.

Bloomberg News y el reportero de The Miami Herald, Michael Sallah, contribuyeron a este reportaje.