8 de diciembre de 2009
El Nuevo Herald
El Medicare pagó $520 millones a entidades de servicios médicos a domicilio en Miami-Dade por el tratamiento de pacientes diabéticos, lo que representa más de lo que gasta en el resto del país en total, según investigadores federales. Las autoridades sospechan que la desproporcionada cifra de fondos del Medicare pagados en Miami-Dade en el 2008 es fraudulenta porque en el condado sólo vive un 2 por ciento de todos los diabéticos del país que son beneficiarios del Medicare. Los fondos pueden haberse malgastado en dos áreas: facturas cuestionables a nombre de pacientes que no necesitaban los servicios domiciliarios dos veces al día para inyectarles insulina o que en realidad no son diabéticos. Las conclusiones, emitidas el lunes por la Inspectoría General del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) federal, indicaron que los proveedores de Miami-Dade recibieron más de la mitad de los $1,000 millones que el Medicare pagó en todo el país por el tratamiento a domicilio de pacientes diabéticos y con enfermedades relacionadas. Otro asunto que ha creado alarma entre los investigadores federales: el porcentaje de diabéticos de Miami-Dade es menor que en otras zonas de la Florida con gran cantidad de personas de la tercera edad. Daniel R. Levinson, inspector general del HHS, dijo que ‘‘el aumento reciente en los servicios a domicilio de beneficiarios [del Medicare] indica que puede haber un fraude'. Ninguna otra región del país --incluyendo a California, Texas y Nueva York-- se acerca a Miami-Dade, que se considera la capital nacional del fraude en servicios médicos. El Medicare gasta más de $15,000 millones anuales en servicios médicos a domicilio en todo el país, lo que significa que $1 de cada $15 se gasta en Miami-Dade. El Medicare, creado por el Congreso en 1965, ha sido notoriamente lento en responder a las estafas relacionadas con equipos médicos, servicios de transfusión a pacientes de VIH y terapia física en los últimos 10 años. El cálculo de pérdidas anuales por concepto de fraude asciende a $60,000 millones. La situación en Miami-Dade es tan descontrolada que el costo promedio para el Medicare de cada paciente diabético domiciliario es $11,928 cada dos meses, según el informe del inspector general. Eso es 32 veces el costo promedio nacional, que es de $378. En Broward, el costo promedio por paciente diabético domiciliario es $1,379 cada dos meses, cuatro veces el promedio nacional. Las autoridades opinan que una parte desproporcionada de esos pagos se debe al soborno. Autoridades del Medicare, conjuntamente con agentes del FBI y fiscales federales, dicen que algunas entidades de servicios médicos a domicilio pagan sobornos de $100 a médicos para que refieran pacientes, y entre $700 y $1,500 en pagos ilegales a los pacientes por usar sus números del Medicare. Los proveedores también sobornan a pacientes con alimentos, servicios de limpieza casera e incluso televisores de pantalla plana. La semana pasada agentes federales arrestaron a dos personas vinculadas con una empresa de servicios médicos a domicilio, bajo cargos de intento de soborno a un contratista del Medicare que investiga quejas de fraude, despilfarro y abuso. Yosvany Collera, de 37 años y residente de Miami, y Belkis Cámara Márquez, de 36 años y de Sunrise, fueron arrestadas el jueves. Según una declaración penal bajo juramento, el contratista Safeguard Services suspendió los pagos a la empresa de Collera, Lazaro Home Health Care, tras descubrir que la empresa en cuestión pasó facturas indebidas por millones de dólares. Collera reclutó a Cámara en octubre para que contactara a un empleado de SGS y le ofreciera dinero para eliminar los problemas del proveedor, afirma la declaración jurada del FBI. El soborno: $5,000. El Medicare es muy vulnerable al fraude debido a su norma de pagar las facturas rápido sin verificarlas debidamente. Hace un año, el Medicare comenzó a suspender los pagos a entidades de servicios médicos a domicilio de Miami-Dade sospechosas de facturar en exceso por servicios a diabéticos y pacientes de otras enfermedades crónicas. Hasta el momento el Medicare ha eliminado a 33 de estas empresas del condado. Las normas nacionales de pago de facturas cambiarán el mes próximo cuando el Medicare imponga un límite de 10 por ciento a las facturas por servicios a domicilio a diabéticos y otros pacientes, lo que tiene el potencial de cerrar cientos de proveedores que se sospecha están estafando al Medicare en la Florida, California, Texas y Nueva York. Algunos proveedores dicen que las nuevas normas pudieran poner en peligro la vida de pacientes diabéticos que necesitan que una enfermera vaya a su casa dos veces al día a inyectarlos porque no pueden hacerlo ellos mismos. "Quiero eliminar el fraude porque deseo que el Medicare esté funcionando en 10 años, cuando yo me retire', dijo Kevin Phillips, presidente del sindicato de enfermeros en Lighthouse Point, que presta servicios a unos 300 pacientes domiciliarios y en asilos, entre ellos 30 diabéticos. "Pero los problemas no se resuelven así', dijo Phillips. "Es como un niño con una perreta'. "El costo humano es demasiado elevado; hay mejores formas de hacer las cosas', afirmó Phillips, señalando que el Medicare debe realizar más investigaciones en el terreno y certificar a todos los pacientes diabéticos. "No todo es fraude. Hay muchas personas realmente enfermas que necesitan de nuestros servicios'. Funcionarios del Medicare dijeron que la entidad seguirá pagando los servicios a pacientes domiciliarios y ancianos, insistiendo en que su meta es eliminar la facturación fraudulenta. "Ningún paciente debe sufrir porque no pueda recibir los servicios', dijo Cecilia Franco, directora de la oficina del Medicare en Miami. Pero Franco afirmó que los médicos y los proveedores de servicios a domicilio deben enseñar a los pacientes a inyectarse la insulina ellos mismos, algo que es muy común entre los diabéticos, puntualizó.