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  Por el libro
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2 de diciembre de 2009

La Opinion

San Francisco/EFE — Los estadounidenses olvidaron ayer la recesión y, según los expertos, gastaron unos 900 millones de dólares en las ofertas online del conocido como Ciberlunes, uno de los días grandes para el sector minorista.

El gasto previsto en esta ya tradicional jornada, que se celebra el primer lunes tras el día de Acción de Gracias, supone un 6% más que el pasado año, cuando los americanos se dejaron unos 846 millones de dólares en ofertas en Internet. Unos 96.5 millones de estadounidenses se animaron a comprar, 10 millones más que en 2008, según estimaciones de la Federación Nacional del Comercio Minorista (NRF).

El término Ciberlunes fue acuñado en 2005 por la web Shop.org, que se percató de que los trabajadores regresaban el lunes a la oficina tras el largo fin de semana de Acción de Gracias y dedicaban buena parte del día a rastrear ofertas y seguir buscando regalos navideños en la red.

Cuatro años después, la popularización de la conexión de banda ancha a Internet y el temor al desempleo han logrado que la amplia mayoría de los consumidores —un 91.5%, según BIGresearch— aprovecharan los descuentos del Ciberlunes desde el ordenador de casa y no en el puesto de trabajo.

"Aunque muchas empresas permiten a sus empleados comprar online en la hora de la comida, la preocupación por la seguridad laboral puede hacer que más gente compre desde sus casas", dijo Phil Rist, vicepresidente ejecutivo de iniciativas de estrategias de BIGresearch.

Pero el alto desempleo, que supera el 11% en algunos estados del país, no parece haber frenado el gasto online de los consumidores estadounidenses. Hasta el 27 de noviembre, fecha en que comienza oficialmente en EE.UU. la campaña de Navidad, los americanos habían dejado ya en la red unos 10,570 millones de dólares, un 3% más que en el mismo periodo de 2008, según cifras de comScore.

Durante el "Viernes Negro", el viernes después del día de Acción de Gracias y tradicionalmente la jornada de más ventas del año para el sector minorista, los estadounidenses dejaron unos 595 millones de dólares, un 11 por ciento más que en 2008, estimó la NRF.

Prácticamente todos los minoristas en la red corrían ayer con los gastos de envío para animar a los consumidores a sacar la tarjeta de crédito y muchos este año han extendido las promociones durante los primeros días de diciembre.