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  Por el libro
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30 de noviembre de 2009

Primera Hora

Los consumidores tienen que sacar de su bolsillo cerca de $300 millones anuales por el hurto de electricidad, ya que se distribuye entre todas las facturas de los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) el costo de la luz que no ha sido cobrada.

La cifra resulta ser uno de los indicadores que utiliza la corporación para medir la magnitud del delito, que se ha reportado en todo tipo de comunidad y negocio, independientemente de su nivel económico.

"El problema es grave. El hurto impacta a todo Puerto Rico, pero hemos establecido un plan bien agresivo para cubrir la mayor parte de las áreas de Puerto Rico. Tenemos acceso electrónico al 85% de los contadores en la Isla y con éstos podemos notar cualquier variación en el consumo", dijo el titular de la AEE, Miguel Cordero.

La corporación pública cree que algunos de sus empleados participan en distintos esquemas de hurto que le podrían estar reportando pérdidas a la AEE de más de $500 millones anuales.

De hecho, la AEE ha procedido a inspeccionar los contadores de algunos trabajadores y ha recibido confidencias sobre un grupo de empleados que podrían estar cobrando para interferir con los contadores de residencias y negocios.

Aunque no se han realizado arrestos recientes de trabajadores de la corporación que podrían estar incurriendo en el delito, la dependencia programa el reemplazo de un tercio de todos sus 1.5 millones de contadores para aumentar su nivel de seguridad ante cualquier interferencia indebida.

Los mismos dispositivos se podrán leer de manera remota y cumplirán con una doble función, ya que también podrán ser leídos por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para medir el nivel de consumo de agua de sus abonados.

"Le podemos dar acceso a las oficinas de la AAA" , dijo el funcionario.

La corporación pública ha referido todos sus casos de hurto a vistas administrativas y al Departamento de Justicia. Cabe destacar, sin embargo, que los casos no prosperan ante los tribunales. "Se está utilizando hasta el Internet para accesar el contador y modificar el consumo. Hemos cambiado su contraseña", dijo.