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  Por el libro
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17 de noviembre de 2009

El Vocero

La recién aprobada enmienda a la Ley de Cierre fue calificada por economistas, empleados y comerciantes como una determinación desenfocada, donde una vez más no prevaleció el consenso de todos los sectores económicos: trabajadores, empresas privadas, empresas de servicio público, Gobierno y consumidores.

Un estudio realizado por el economista José Alameda, demostró que las pequeñas y medianas empresas perderían ventas de cerca de $703 millones ante la redistribución de los horarios de compra. Bajo estas condiciones, el sector comercial pudiera perder unos 1,500 empleos netos. Igualmente, se pierden 3,600 de las pequeñas y medianas empresas.

Destacó además, que las enmiendas a la Ley de Cierre tampoco aumentan la competitividad de las empresas, como establecen los sectores favorecedores de los cambios al estatuto. "Este tipo de argumento promueve el concepto de eliminación, incluyendo las leyes laborales, y con ello los beneficios ganados por este sector obrero y que sirven para mantener un equilibrio entre los empleados y los patronos. Sólo un 6% de los establecimientos tiene más de 25 empleados, por lo que esta enmienda lo que hace es, prácticamente, derogar el estatuto vigente".

Las enmiendas establece que los comercios con 25 empleados o más pueden abrir al público los domingos desde las 11:00 de la mañana sin restricción de horario, si así lo deseen. Además, elimina la paga doble a los empleados que trabajen los domingos, imponiendo como sueldo fijo $11.50 la hora, y no los $14.50 que cobran al presente, basado en el pago doble según el salario mínimo.

Por su parte, el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Pedro Malavé, objetó el aumento de 15 a 25 en la cantidad de empleados que debe tener una empresa para estar exenta de la llamada Ley de Cierre, y que se elimine la paga doble dominical para los pocos establecimientos que sí tendrían que observar el estatuto. Su oposición se basa en que estos cambios representan la reducción del salario y del poder adquisitivo de cerca de 104,000 trabajadores, quienes a su vez son consumidores, lo que tendrá un efecto devastador en todos los sectores empresariales.

"Esta transformación, prácticamente, deroga la Ley. Estamos hablando de que sólo cerca de 680 establecimientos tendrán que cumplir con el estatuto. Con este cambio, se reduce a la mitad el salario, y por ende el poder adquisitivo, de cerca de 36,000 trabajadores que laboran en compañías que tienen entre 16 y 25 empleados y que actualmente ganan doble los domingos. A esto se suma la disminución del sueldo de otros 68,000 empleados de empresas con sobre 25 trabajadores", afirmó Malavé.

Mientras tanto, para Gilberto Alvelo, conocido como Doctor Shoper, opina no habrá aumento en las ventas, ya que al no haber empleo, el consumidor no tiene dinero para gastar discrecionalmente. Aumentará el mantengo, "ya que sale mejor el trabajador vivir bajo la ayuda del gobierno que trabajar" y aumentarán las querellas en DACO, agencia que entiende no está preparada para atender las mismas, "ya que el mismo gobierno que deroga la ley ha venido desmembrando el departamento".