15 de noviembre de 2009
La Opinion
Un innovador esquema desarrollado por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) está abriendo poco a poco una alternativa para los trabajadores de bajos ingresos, que por falta de opciones terminan pagando con creces cuando contraen un préstamo personal de urgencia. El Programa Piloto de Pequeños Préstamos (SDL), en el que participan 31 bancos repartidos en 26 estados, es un plan de dos años creado en febrero de 2008 con el fin de ofrecer opciones a personas de bajos recursos, marginados del sistema bancario. Según el informe del primer año año de vigencia del programa, que ofrece préstamos hasta por 2,500 dólares, éste ha originado 16 mil préstamos con un saldo agregado de capital de 18.5 millones de dólares. "El propósito de nuestro programa era ilustrar que un banco puede tener ganancias y al mismo tiempo ofrecer pequeños préstamos como una alternativa a productos crediticios más caros", dijo Lou Reynolds, jefe de extensión y desarrollo de programas de la FDIC. La persona que quiere obtener un préstamo SDL debe documentar su identidad, su domicilio y sus ingresos, y comprobar que tiene suficiente solvencia financiera para pagarlo. El plan SDL no dictamina el modelo específico que cada banco debe adoptar, pero establece que los bancos participantes deben servir a personas con historiales limitados de crédito, adoptar intereses razonables, no imponer cuotas o si acaso que sean reducidas y apuntar a la disminución del saldo principal del préstamo. Frecuentemente las personas sin historial o con baja calificación crediticia recurren a casas prestamistas del tipo payday o se sobregiran en sus cuentas corrientes cuando se les presenta una necesidad repentina de efectivo. El gobierno estima que entre 80 y 100 millones de personas en este país no participan de la banca regular. Según el Center for Responsible Lending (CRL), un préstamo de fin de quincena o payday comporta intereses anuales de 400% y termina sumiendo a los acreedores en un círculo vicioso de deudas. El cliente típico, afirma el centro, termina pagando 500 dólares en intereses por un préstamo de 300 dólares. Según los criterios del plan SDL de la FDIC, una tasa de interés anual (APR) razonable no debe exceder el 36%. La Asociación Nacional de Servicios Financieros (CFSA), que representa a las agencias de payday en el país, desvirtúa la importancia del programa SBL. Aduce por ejemplo que sólo 31 bancos participan en la iniciativa federal, y que tienen presencia únicamente en 446 localidades en 26 estados, comparadas con las 24 mil agencias de payday existentes. En California, un solo banco, Bancomer USA, figura en la lista de participantes del plan SBL. Ayer, sin embargo, un ejecutivo del banco dijo a este diario que los préstamos SBL van a ser descontinuados debido a que la institución va a fusionarse con otra. La CFSA alega también que a largo plazo los préstamos SBL resultan más caros que los obtenidos a través de un negocio payday. Progreso Financiero, un banco fundado en el área de San Francisco por Jaime Gutiérrez, un graduado de Administración de Empresas de la Universidad de Harvard, no participa en el programa del FDIC, pero sus objetivos coinciden con la idea de que es posible prestar en condiciones razonables y al mismo tiempo obtener dividendos. Gutiérrez, presidente de Progreso Financiero, dijo que desde que empezó la institución ha aprobado ya 30 mil préstamos. "Mi misión es ayudar a 23 millones de latinos en todo el país que están fuera del sistema bancario", aseguró. Por otro lado, afirmó tener una cuenta bancaria no asegura que se pueda obtener un préstamo del banco. Progreso Financiero funciona con red de puestos ubicados en el interior de supermercados como El Pueblo y Liborio Markets, en San Francisco y Los ángeles respectivamente. "Como lo explicamos es ‘si necesitas mil dólares nos pagas 1,200 en 20 pagos de 60 dólares cada dos semanas’’. Es muy simple’". Además, dijo, su sistema otorga puntos a los acreedores solventes, lo que les permite construir un historial crediticio. Los préstamos oscilan entre 250 y 2,500 dólares; el préstamo promedio es de 900 a nueve meses de plazo. En los próximos cuatro años la empresa se propone hacer un millón más de préstamos.