10 de noviembre de 2009
El Nuevo Dia
A partir del 30 de junio del año entrante, el sistema de lectura remota de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estará completamente en operaciones, lo que le permitirá a sus 1.5 millones de abonados recibir una facturación mensual 99% segura. Así lo informó ayer el ingeniero Miguel Cordero, director ejecutivo de la AEE, quien precisó que al 87% de sus clientes ya se les lee remotamente sus contadores. En enero pasado ese total era de 80% y de 30% en el 2000. Esto también significa que el cargo fijo por servicio de cuenta (gastos independientes al consumo), que actualmente es de $3 mensuales, podría reducirse o eliminarse pues habrían menos lectores de contadores en la calle. "La lectura es perfecta porque es digital y dice lo que realmente consumiste. Antes el lector podía confundirse. Ahora es una lectura real que puede hacerse cuantas veces se quiera... instantáneamente", dijo Cordero. Contó que los clientes podrán ver sus facturas a través de internet, la lectura diaria del contador y hasta conocer su historial de consumo. "Con la lectura remota el cliente podrá proyectar cuánto pagará y hacer ajustes. Cuando les llegue la factura podrá compararla con lo que observó en el mes", sostuvo. Por otra parte, aseguró que de las siete regiones con que cuenta la AEE, las de Carolina y San Juan (que totalizan 404,468 clientes) completarán el proceso en o antes del 31 de diciembre de este año. Mientras, las regiones de Ponce, Arecibo, Mayagüez, Caguas y Bayamón (1,174,460 clientes) harán lo propio en o antes del 30 de junio de 2010. Adelantó que a principios del año entrante se implantará un proyecto piloto en Guaynabo y Salinas para proveer internet a través del mismo sistema de lectura remota. El uso de la red sería personal y residencial (no comercial), los clientes pagarían por él y se trabajaría con los proveedores actuales. Menos gastos en la AEE Otro de los beneficios de la lectura remota, según Cordero, es que reduce los gastos operaciones de la AEE. "No habría que tener empleados continuamente leyendo los contadores, aunque siempre tendremos un grupo para mantener la calidad del servicio", apuntó el ingeniero. Al ser cuestionado sobre qué más pueden esperar los abonados, soltó que el sistema acelera el tiempo en que sale la factura, por lo que los clientes pueden hacer sus pagos más rápido. Así las cosas, la AEE mejoraría su flujo de efectivo y no tendría que hacer uso excesivo de las líneas de crédito. La lectura remota también debe reducir la cantidad de visitas a las oficinas comerciales de la AEE, puesto que el consumo sería más certero. "Si los gastos operacionales se reducen, la factura de luz tiene que bajar", subrayó. Cordero dijo que el éxito de la lectura remota también dependerá del mantenimiento que reciba la tecnología de la cual depende. Precisó que el sistema también detecta fallas en los contadores, por lo que la respuesta de la AEE para atenderlas sería más rápida. Empero aclaró que el consumo energético, mientras se atienden dichas fallas, se ajustará en la factura mensual. Es decir, que las facturas estimadas y el prorrateo no desaparecerán. "Cada contador guarda en su memoria el consumo energético antes y después de las fallas, así que los ajustes son confiables", insistió el ingeniero. Arma contra el hurto Tras estimar en $10 millones el ahorro anual que la AEE conseguirá una vez todas las lecturas sean remotas, Cordero agregó que dicho sistema permite identificar qué clientes y en qué sectores hay hurto de electricidad. "Lo que se vende y se cobra tiene que ser igual a lo que registran los transformadores, y la lectura remota nos ayuda a precisar eso", dijo. Relató que "gran parte" de los recientes operativos antihurto que ha realizado la AEE se dieron luego que el sistema identificara las regiones. Además de hurto, la lectura remota puede detectar otros problemas de servicio. "No toda la baja facturación es por hurto. A veces hay equipos defectuosos en las casas y con esto podemos orientar a la gente", comentó el ingeniero al expresar que esta tecnología es bastante común en Estados Unidos. Sobre los empleados que ya no pasarán tanto tiempo en la calle leyendo contadores, Cordero indicó que se están adiestrando para ser reubicados en otras oficinas dentro de la AEE, sobre todo, en áreas de cobro. Agregó que con la lectura remota, los clientes podrán asegurarse que los días de consumo incluidos en su factura son los 30 correspondientes al ciclo de facturación. Al día de hoy, si a un cliente le toca la lectura de su contador un domingo, la misma se hace viernes o lunes. Esto redunda en lecturas remotas y prorrateo de facturas. Si aún con la lectura remota los abonados entienden que la AEE les sobrefacturó, pueden presentar una querella en cualquier oficina comercial de servicio al cliente o llamando al (787) 521-3434.