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  Por el libro
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3 de noviembre de 2009

El Nuevo Herald

La firma legal de Fort Lauderdale, de gran influencia política, creada por Scott Rothstein hace pocos años ha tratado de expulsarlo, en medio de una investigación criminal de sus transacciones de negocios, lo que ha repercutido en las campañas políticas que aceptaron considerables cheques.

La investigación a Rothstein, importante recaudador de fondos del gobernador Charlie Crist, la directora de finanzas Alex Sink y otros políticos importantes ha dejado a los candidatos en una posición difícil, y lo mismo a la prominente firma legal. La firma --Rothstein Rosenfeldt Adler-- fue una de los principales auspiciadores de un campeonato de golf con fines caritativos celebrado el viernes y presidido por el ex gobernador Jeb Bush.

Autoridades federales profundizaron el lunes su investigación criminal a Rothstein, de 47 años, de quien se sospecha que operaba una estafa financiera estilo Ponzi vendiendo cientos de millones de dólares en falsos acuerdos legales a los inversionistas.

"Esta caída espectacular no debe sorprender a nadie --la pregunta no es si hubiera ocurrido, sino cuándo', dijo Michael Goldberg, abogado de Fort Lauderdale que sirviera de síndico judicial en casos de estafas estilo Ponzi. "Era imposible que Rothstein hubiera podido ganarse este dineral como abogado'.

Rothstein se ha mantenido muy visible, comprando carros y residencias por valor de millones de dólares, y entregando generosas donaciones a campañas y tómbolas políticas.

Pero, en cuanto su mundo de negocios empezó a desmoronarse en torno suyo en días recientes, Rothstein abandonó el país. Su abogado Marc Nurik dijo el lunes que él regresará esta semana, pero su paradero sigue siendo un misterio. El viernes, "El se despidió de su mujer y le dijo: ‘Hasta luego, nena, te veo por la noche', la besó, y se fue al aeropuerto', dijo una fuente cercana a la firma.

El lunes, candidatos y partidos políticos que recibieron contribuciones de campaña de Rothstein y su firma legal consideraban si deberían devolver el dinero.

Rothstein, su firma y su esposa donaron alrededor de $600,000 al Partido Republicano de la Florida y $200,000 al Partido Demócrata estatal, los cuales dijeron estar "siguiendo de cerca' la investigación.

Sink, la candidata demócrata a gobernadora, dijo que iba a devolver donaciones por una cantidad no especificada. Los archivos muestran que ella recibió $2,050.

"Estas son alegaciones muy serias', dijo la campaña de Sink.

Rothstein, su esposa y parientes de empleados de su firma contribuyeron $100,550 a la campaña senatorial del gobernador republicano Charlie Crist desde que el gobernador la anunció en mayo, según los archivos financieros de la campaña. La firma legal de Rothstein es uno de los principales contribuyentes de Crist.

Rothstein dijo en agosto en una entrevista que él se casó en una celebración de tres días en la antigua mansión de Versace en South Beach en enero del 2008 con unos 400 invitados, y que Crist asistió a la misma.

Crist, quien se encontraba el lunes en Fort Lauderdale para visitar una compañía de desarrollo de internet, tuvo poco que decir sobre Rothstein.

"No quiero poner la carreta delante de los bueyes, y no quiero juzgar a nadie por anticipado', dijo Crist. "Veamos cuáles son los hechos antes de lanzarnos. Pero la cosa no tiene buen aspecto'.

Fuentes dijeron a The Miami Herald que el FBI y otros investigadores federales está examinando una compañía de inversiones controlada por Rothstein y administrada bajo la cubierta de su firma legal.

Se sospecha que Rothstein estaba vendiendo "acuerdos de pagos a plazos' en casos inventados de lesiones corporales, cada uno de los cuales iba de entre cientos de miles de dólares a millones de dólares, según las fuentes. Se alega que Rothstein afirmaba que su firma pronosticaba los acuerdos, y que inversionistas que los compraban con descuento podían tener ganancias de entre el 20 y el 52 por ciento.

Se dice asimismo que él echó mano a los depósitos de los inversionistas para pagar a otros y para financiar un estilo de vida a todo tren, de acuerdo con las fuentes.

Alan Sakowitz, abogado y promotor inmobiliario de Bay Harbor Islands, dijo que había contactado al FBI en septiembre con preocupaciones acerca de Rothstein.

Sakowitz se reunió meses atrás con Rothstein para hablar de acuerdos de pagos a plazos. Cuando él comenzó a hacer preguntas, dijo, Rothstein se resistió. Sakowitz pidió reunirse con los clientes a los que se debían los pagos, revisar los archivos y hablar con los abogados de su firma que se ocupaban de los casos.

"El me dijo: ‘No, no puedes. Eso es confidencial. No te puedes reunir con ellos' ', dijo Sakowitz.