24 de octubre de 2009
El Nuevo Dia
El incendio de más de una tercera parte de los tanques de la Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO) sucede en momentos en que esa empresa continúa con una situación económica difícil, según conocedores de la industria de combustible. La empresa se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en diciembre de 2001, luego de que la institución financiera Fleet National Bank reclamara el pago de $68.4 millones. Ese era el balance de un préstamo que originalmente le otorgó First Boston Corp. En la petición de quiebra -radicada en Delaware- se incluyeron activos con valor de más de $100 millones, deudas de entre $50 millones y $100 millones a 100 acreedores. De los documentos revisados por este diario, también surge que en momentos en que se acogió a quiebra, CAPECO tenía un plan de pago con la empresa Coastal Fuels of Puerto Rico de $7.8 millones, del cual sólo hizo un primer pago de $1.3 millones antes de acogerse a quiebra. En el 2006, la jueza federal Carmen Consuelo Vargas de Cerezo atendió una demanda de Coastal Fuels contra CAPECO y determinó que ésta tenía que pagarle $2.6 millones más intereses anuales a una tasa de 8.5%. El Nuevo Día se comunicó con Eric Guzmán, director de Ventas y Mercadeo de CAPECO, para que emitiera una expresión oficial. Aunque dijo que llamaría luego, al cierre de esta edición no se había comunicado. Al momento de acogerse a la quiebra, la subsidiaria de CAPECO, Caribbean Refining, tenía un préstamo con FirstBank. Precisamente, un préstamo de $150 millones con Westernbank fue lo que la ayudó a saldar las deudas y salir de la quiebra, informaron expertos de la industria que conocen las operaciones de la compañía. "Está en un punto crítico", aseguró uno de los expertos, quien dijo que la empresa ha estado vendiendo propiedades. "Es de conocimiento público que la empresa, en los pasados años, ha estado pasando por una situación financiera. Se sabe que la institución tiene un préstamo grande con Westernbank", declaró Efraín Reyes, ex presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina. "Tienen dificultad con las entregas. Se dan casos de detallistas que les piden 10,000 galones y les dan 5,000. Ellos hacen el mejor esfuerzo para entregarles algo", agregó Reyes, quien dijo que la empresa tiene más de 180 estaciones a las que les distribuyen combustible. "La empresa Astra Petroleum le vende a ellos, pero les vende poquito a poquito, de acuerdo con cuánto ellos pueden pagar", dijo uno de los expertos consultados. En el pasado, CAPECO ha sido demandada por prácticas ilegales y monopolísticas y, en 1993, fue responsabilizada por contaminación ambiental.