24 de octubre de 2009
La Opinion
WASHINGTON, D.C.— El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, anunció que el organismo que dirige reforzará las reglas y supervisión de los grandes bancos del país y vigilará más de cerca a las instituciones más pequeñas. El objetivo es tratar de evitar una hecatombe financiera como la que tuvo lugar hace alrededor de un año, que dejó a la economía estadounidense al borde del colapso. "No hace mucho más de un año, nosotros y nuestros socios internacionales afrontamos la crisis financiera más severa desde la Gran Depresión de los años 30", recordó el responsable de la Fed durante un discurso en Chatham, Massachusetts. Para que lo ocurrido no se repita, el banco central estadounidense participa en una serie de "esfuerzos conjuntos" para asegurar que las instituciones "grandes y críticas desde el punto de vista sistémico" tengan "más capital y de mayor calidad". Recordó que el Financial Stability Board, un organismo de supervisión internacional integrado por altos funcionarios de instituciones de distintos países, solicitó "estándares de capital significativamente mayores". Subrayó, además, que el Grupo de los Veinte (G-20), que agrupa a los principales países desarrollados y en desarrollo, se ha comprometido a "desarrollar reglas para mejorar la cantidad y calidad del capital bancario". Los citados esfuerzos conjuntos persiguen también mejorar las prácticas de gestión, unos sistemas de manejo de la liquidez más robustos, unas estructuras de compensación que lleven a asumir riesgos "apropiados" y un trato justo a los consumidores. Además, la Fed está adoptando medidas para "reforzar la supervisión y el cumplimiento de las normas" que deberían ayudar a "anticipar y mitigar" las amenazas a la estabilidad financiera. Con ese fin, el banco central estudia ampliar las "pruebas de resistencia" que aplicó a los 19 mayores bancos del país a otras instituciones. La Reserva dio a conocer en el mes de mayo los resultados de dos meses y medio de un análisis exhaustivo de los balances de los mayores bancos estadounidenses, un proceso que se acuñó como "prueba de resistencia". Bernanke indicó que ante el "éxito" de esa iniciativa, la Fed planea llevar a cabo análisis "más frecuentes, más amplios y más exhaustivos". El objetivo es detectar tanto riesgos generales como específicos, así como problemas relacionados con la gestión de las instituciones.