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  Por el libro
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24 de octubre de 2009

El Nuevo Herald

Un esfuerzo por reforzar la supervisión federal de la industria de los cruceros, de $49,200 millones, se acercó a convertirse en ley el viernes cuando la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley requiriendo que las líneas de cruceros mejoren sus procedimientos de seguridad y reportes de delitos.

Es la primera vez que un proyecto de ley de ese tipo ha llegado a la Cámara a pesar de repetidos esfuerzos. La medida todavía tiene que ser aprobada por el Senado.

"Estoy encantado', dijo Kendall Carver, presidente de International Cruise Victims, cuya hija desapareció en un crucero por Alaska en 2004. "Ha sido un largo camino y la justicia está ganando contra una industria que ha hecho todo lo posible por evitar regulaciones... Se ha podido escuchar la voz de las víctimas'.

El proyecto de ley de la Cámara requeriría que los barcos cruceros que sirvan en puertos de EEUU reporten públicamente los delitos que se cometan a bordo, emplear médicos americanos e instalar mirillas en las puertas de las cabinas, entre otras cosas.

En los últimos años, la industria de los cruceros se ha visto criticada por una serie de conocidos casos que han implicado pasajeros desaparecidos, ataques sexuales y los llamados barcos enfermos. En gran medida, las líneas de cruceros no han tenido supervisión federal.

La mayoría de los barcos están inscritos en países extranjeros y a las compañías no se les exige pagar impuestos a los ingresos, cumplir con las leyes laborales de EEUU y reportar los delitos cometidos a bordo o los brotes de enfermedades a las autoridades de EEUU.

La industria ha mantenido que los cruceros son una de las formas más seguras de viaje. Pero tras varias audiencias congresionales sobre crímenes en los cruceros, la industria empezó voluntariamente a reportar serios delitos commetidos a bordo al FBI y a la Guardia Costera.

La propuesta legislación haría obligatorios esos reportes y requeriría que una información estadística sobre los crímenes se publicara en una página web mantenida por la Guardia Costera.

Además, el proyecto de ley de la Cámara también requeriría cerrojos de seguridad en todos los nuevos barcos y usar tecnología para detectar cuando alguien se cae al mar. Cada barco también tendría que proveer medicamentos anti-retrovirales a las víctimas de violaciones para prevenir el sida y otras enfermedades venéreas. Las víctimas de asaltos sexuales también tendrían acceso a una línea telefónica de emergencia. Por lo menos un miembro de la tripulación sería entrenado sobre investigación de la escena de un crimen y preservación de pruebas.

La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, el grupo comercial de la industria que representa a 24 líneas miembros, apoyó la legislación esta semana, según reportó el Sun Sentinel, en un progreso sobre lo que ha sido un tema controversial.

Antes de que la legislación se convierta en ley, tiene que ser aprobada por el Senado y firmada por el presidente Barack Obama.