14 de octubre de 2009
El Universal.com
En un reporte titulado 'El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo', la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Alimentario Mundial (PMA) señalaron que la crisis golpeó con mayor fuerza a los más necesitados. Indicó que el brusco repunte del hambre causado por la crisis económica ha golpeado con mayor fuerza a las personas más pobres en los países en desarrollo, poniendo en evidencia la fragilidad del sistema alimentario mundial y la necesidad urgente de su reforma. Resaltó que respecto a un año atrás, el número de desnutridos creció en más de 100 millones de personas. Según el informe, en Asia y el Pacífico se calcula que 642 millones de personas sufren hambre crónica, en Africa subsahariana son 265 millones, en Latinoamérica y el Caribe 53 millones, en Medio Oriente y el norte de Africa 42 millones y en los países desarrollados 15 millones. Antes de la crisis alimentaria y la económica, que fueron consecutivas, el número de personas subnutridas en el mundo llevaba un aumento lento, pero constantemente desde hacía 10 años, apuntó el reporte. Los datos más recientes de la FAO sobre subnutrición, que abarcan todos los países del mundo, muestran que esta tendencia continuó entre 2004 y 2006. Según el reporte, el número de personas que padecen hambre aumentó entre 1995 y 1997 y 2004 y 2006 en todas las regiones, excepto en América Latina y el Caribe. No obstante, incluso en esta región, la tendencia descendente se invirtió debido a las crisis alimentaria y económica. Apuntó que se espera que a raíz de la crisis económica suba la cifra de personas que padecen inseguridad alimentaria en alrededor de 9% en 2009, lo que se añade al incremento de referencia proyectado de 2%, incluso en un contexto sin crisis. Si se aplican estos datos a las estimaciones revisadas de subnutrición de la FAO, las proyecciones implican que el número de personas subnutridas en el mundo habrá aumentado hasta mil 20 millones durante 2009. Si se materializan estas proyecciones, el número de personas que padecerán hambre crónica será el más elevado desde 1970. "Los líderes mundiales reaccionaron con contundencia a la crisis económica y lograron movilizar miles de millones de dólares en poco tiempo. La misma acción enérgica es necesaria para combatir el hambre y la pobreza" , dijo el director general de la FAO, Jacques Diouf. "El aumento del número de víctimas del hambre es intolerable. Tenemos los medios técnicos y económicos para hacer desaparecer el hambre, lo que falta es una mayor voluntad política para erradicarla para siempre', afirmó. "Aplaudimos el nuevo compromiso para abordar la seguridad alimentaria, pero hay que actuar. Es inaceptable que en el siglo XXI casi una sexta parte de la población mundial sufra hambre", señaló Josette Sheeran, directora Ejecutiva del PMA.