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  Por el libro
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14 de octubre de 2009

Terra

Los reguladores federales investigarán las quejas presentadas por AT&T Inc., que acusó al servicio gratuito de mensajes y llamadas de Google de bloquear llamadas a comunidades rurales donde las empresas locales de telefonía cobran altas tarifas de conexión.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) envió el viernes una carta a Google, solicitando información sobre su servicio Google Voice, que permite a la gente suscribirse para contar con un número que puede desviar las llamadas entrantes a teléfonos celulares, de oficina o de casa.

El servicio permite también que los usuarios hagan llamadas, incluso internacionales, a precios bajos.

Como parte de un conflicto más amplio con Google, AT&T ha señalado que Google Voice bloquea las llamadas a números telefónicos en algunas comunidades rurales para reducir los cargos de acceso que debe pagar. La llamada regulación de "operador común" impiden que AT&T y otras grandes compañías telefónicas bloqueen esas mismas llamadas.

Google Voice "ha reclamado para sí misma una ventaja significativa sobre los proveedores que compiten ofreciendo sus servicios", señaló AT&T el mes pasado, en una carta a la FCC. Esas preocupaciones fueron repetidas en una misiva enviada a la FCC esta semana por 20 miembros del congreso que representan a distritos rurales.

Entre otras peticiones, la FCC ha señalado que Google debe explicar cómo funciona su servicio Voice, si bloquea llamadas a ciertos números y si informa de ello a los usuarios.

En un "blog" publicado el viernes, Richard Whitt, abogado de telecomunicaciones y medios de Google en Washington, explicó que Google Voice restringe las llamadas a números telefónicos controlados por compañías que "cobran tarifas exorbitantes de interconexión de las llamadas" y "tienen sociedades con líneas de conversación de contenido sexual para adultos, así como con centros de conferencias telefónicas 'gratuitas' para conducir altos volúmenes de tráfico".

Añadió que Google no podía darse el lujo de ofrecer el servicio "si pagara estos cargos tremendamente altos". Google sostiene además que su servicio Voice no debería ser sujeto de las leyes comunes que se aplican a los operadores, porque es una aplicación gratuita de software, basada en la Web, no un reemplazo del servicio telefónico tradicional.