8 de octubre de 2009
El Nuevo Dia
Tokio – Troy Johnson murió en un choque que, según se sospecha, se produjo cuando la alfombra bajo sus pies atascó el acelerador. Su muerte ocurrió dos años atnes de que otro accidente fatal impulsara a Toyota a instruir a 3.8 millones de dueños de vehículos a remover las alfombras del lado del conductor para reducir el riesgo. La viuda Melodie Bohuchot urgió hoy a Toyota Motor Corp. a actuar con celeridad para prevenir más accidentes. "Sólo quiero que Toyota arregle el problema ya. No esperen más", dijo Bohuchot, de sólo 30 años, a Prensa Asociada desde su hogar en Sacramento, California. "¿Cuántas personas más tendrán que morir antes de que tomen esto en serio?", cuestionó la viuda. A principios de semana, Toyota informó al gobierno federal que enviará cartas a los propietarios de su muy popular modelo Camry, así como ad dueños de otros modelos, como el híbrido Prius, para que remuevan las alfombras del lado del conductor y no las sustituyan con otra. Es la segunda vez en poco más de dos años que la compañía reconoce este tipo de problemas en Estados Unidos. Toyota reportó que el pedal del acelerador se puede atascar con la alfombra y dificultar que el vehículo frene. Esta situación puede causar accidentes, serias lesiones y hasta la muerte. La compañía japonesa también distribuyó una notificación de alerta por los medios y en su página web. Se espera que comience a enviar cartas a finales de octubre y complete el esduerzo en diciembre. Pero a Bohuchot le inquieta que sea demasiado tarde para algunas personas y urgió a Toyota a emprender una campaña de orientación de inmediato. EL portavoz de Toyota Paul Nolasco explicó que toma tiempo llegar a cada cliente. "Nuestro objetivo es contactarlos tan pronto como sea posible", dijo. El alerta sobre las alfombras peligrosas se emitió luego de que un Lexus ES350 del 2009 se estrellara a toda velocidad en agosto y en el incidente murieran el patrullero de California Mark Saylor, de 45 años, su esposa, su hija de 13 años y su cuñado. En el caso de Johnson, pereció a los 39 años el 26 de julio de 2007, en su primer día como empleado de una compañía de taxi y cuando recién retomaba su vida tras años de problemas con las drogas y la justicia. El Honda Accord de Johnson fue impactado por detrás en una carretera de San Jose, California, por un Toyota Camry de 2007, cuyo acelerador quedó atascado por una alfombra suplida por la propia compañía Toyota, según documentos judiciales. El Camry había acelerado sin control hasta alcanzar las 120 millas por hora y se estrelló contra el carro de Johnson, quien pereció en el acto. El auto estalló en llamas y su cuerpo quedó calcinado. Bohuchot posteriormente demandó a Toyota y obtuvo una indemnización mediante un acuerdo extrajudicial, que ambas partes rechazaron comentar. El abogado de Bohuchot aclaró que su cliente actualmente no busca ganancia con sus reclamos, sino que sólo busca hacer lo que estima correcto por las potenciales víctimas de esta falla de diseño.
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