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  Por el libro
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2 de octubre de 2009

La Opinion

WASHINGTON, D.C. (EFE).— Las ventas de automóviles en EEUU cayeron en septiembre debido a la desaparición del programa de incentivo Dinero por Carcachas, aunque los fabricantes esperan que el panorama mejore en los tres próximos meses.

Los principales fabricantes de automóviles reportaron ayer pronunciado descenso de las ventas, a excepción de Ford, que sus ventas durante el mes de septiembre sólo bajaron un 5.1% y se situaron en 114,655 unidades.

General Motors fue una de las más castigadas ya que vendió sólo 156,673 vehículos, un 44.9% menos que en septiembre del 2008. Las pérdidas de GM superaron las del Grupo Chrysler, que en los últimos meses había encabezado la sangría de ventas.

Chrysler (formado por las marcas Chrysler, Dodge y Jeep) dijo que sus ventas en septiembre totalizaron 62,197 vehículos, unos 42% menos que en 2008.

El segundo mayor fabricante en términos de ventas en Estados Unidos, Toyota, vendió 126,015 vehículos, lo que supuso una caída del 16.1%. Mientras, los otros dos principales fabricantes nipones también terminaron en números rojos el mes de septiembre.

El Grupo Honda superó en ventas a Chrysler con 77,229 vehículos aunque registró una caída del 23.3% comparado con septiembre del 2008. Y Nissan cerró el mes con una demanda de 55,393 unidades, un 7% de caída.

Todos los fabricantes se refirieron al programa de incentivos CARS (conocido popularmente como Dinero por Carcachas) como uno de los principales responsables de la abrupta caída de la demanda en comparación con la registrada en julio y agosto.

General Motors dijo a través de su vicepresidente de ventas en Estados Unidos, Mark LaNeve, que "como se esperaba, en septiembre el mercado volvió a los niveles previos a Dinero por Cacharra, pero creemos que nuestras cuatro marcas centrales (Chevrolet, GMC, Buick y Cadillac) están bien colocadas para generar entusiasmo".

Por su parte Peter Fong, presidente de la marca Chrysler, reconoció que aunque la empresa "tuvo varios buenos resultados en septiembre, fue un ambiente de ventas difícil para el sector. A principios de mes, los bajos inventarios de modelos populares afectaron las ventas de Chrysler, Jeep y Dodge".

GM también se refirió a la debilidad de la confianza de los consumidores y los bajos niveles de inventario para justificar sus pobres resultados en septiembre.

Las malas noticias de ayer se unen a la cancelación de la venta de la marca Saturn al distribuidor de automóviles Penske, anunciada el miércoles de forma inesperada.

GM dijo que las ventas de las cuatro marcas que la compañía va a eliminar como parte de su proceso de reestructuración, se desplomaron tras el fin del programa CARS.

Las ventas de Pontiac, que desaparecerá junto con Saturn, cayeron un 63%. Las del fabricante de todoterrenos Hummer se hundieron un 82% mientras GM sigue buscando comprador. Saturn cayó incluso más, un 84%. Y las del fabricante Saab perdieron un 73%.

En contraste, la también sueca Volvo (que está en manos de Ford, que también busca comprador) disfrutó en septiembre de un aumento de la demanda del 16,3% tras vender 4,716 vehículos.

Tras el impulso de las ventas proporcionado por CARS, y la esperada caída del mes pasado a la vista de que muchos consumidores decidieron adelantar compras previstas para septiembre, la mayoría de los fabricantes confían que el final del año será mucho mejor en términos económicos.