30 de septiembre de 2009
Consumer.es
La silla es uno de los elementos esenciales en un puesto de trabajo frente al ordenador
En la elección de una silla hay que tener en cuenta una serie de criterios de ergonomía, entendida como el estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina. No es lo mismo sentarse unos minutos para consultar el correo o leer las noticias de los medios online que trabajar durante más de cinco horas diarias sentado frente al ordenador. A partir de un determinado momento, la calidad del soporte sobre el que el usuario se sienta es fundamental para su salud, sobre todo si se sufren problemas de espalda ya que que se pueden agudizar de manera considerable. No todas las sillas del mercado cumplen los mínimos, y no existe una única silla para todas las espaldas.
Curarse en salud
Más de la tercera parte de los trabajadores sufre dolores de espalda, y es el problema de salud que más costes supone para los trabajadores
Aunque una silla no produce lesiones de forma directa, puede provocar una mala postura que con el paso del tiempo, y el uso diario y prolongado, puede derivar en lesiones para el usuario, sobre todo de espalda. Según los datos que recoge la
Encuesta Europea de condiciones de Trabajo, más de la tercera parte de los trabajadores sufre dolores de espalda, y es el problema de salud que más costes supone para los trabajadores, así como la segunda causa de visita al médico y el tercer motivo de las cirugías.
Herman Miller Group, que además de diseñar sillas realiza habitualmente estudios sobre ergonomía, arroja en sus últimas investigaciones unos datos reveladores: en torno al 85% de los empleados de oficinas experimentan complicaciones de espalda a partir de los 50 años.
Criterios para tener en cuenta
En torno al 85% de los empleados de oficinas experimentan complicaciones de espalda a partir de los 50 años
Este reportaje se centra en las sillas destinadas a un uso intensivo frente a un ordenador. Los criterios para tener en cuenta son los que recomiendan instituciones y organismos como el
INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) y que amplían las normas que recoge la
legislación vigente:
- Asiento: Conviene que sea regulable y permita modificar su colocación respecto al respaldo. En cuanto al tamaño, debe ser lo suficientemente ancho como para que el usuario pueda sentarse holgadamente en la parte central y tenga espacio a su alrededor. La parte delantera del asiento debe estar inclinada hacia abajo para que no oprima la parte posterior de las rodillas ni dificulte la circulación de las piernas, y la profundidad del asiento no debe dificultar la utilización del respaldo.
- Respaldo: Es una de las partes más importantes de la silla. Debe ajustarse a la espalda y ofrecer un apoyo en la zona lumbar. Es aconsejable así mismo que sea regulable en inclinación y que ofrezca la posibilidad de regular la firmeza y la fijación o movilidad del respaldo. La altura también es muy recomendable que sea regulable y que tenga una longitud suficiente como para poder cubrir al menos toda la espalda. Mediante accesorios, en algunos modelos es posible añadir un reposacabezas en la parte superior.
- Apoyabrazos: Deben permitir al usuario mantener una postura cómoda, con los brazos formando un ángulo de 90 grados y sirviendo de apoyo en los codos y antebrazos. También son útiles para facilitar la incorporación y deben ser lo suficientemente resistentes. Es aconsejable optar por modelos que permitan variar la altura y posición del apoyabrazos, así como la regulación de su separación con el asiento de la silla. No deben en ningún caso oprimir las caderas del usuario ni tampoco impedir que pueda colocarse junto a la mesa o adoptar la postura deseada.
- Base: Las ruedas en la base permiten una mayor comodidad al usuario para cambiar de postura o desplazarse en el puesto de trabajo. La base debe tener 5 puntos de apoyo o ser lo suficientemente estable. Algunos modelos permiten la colocación de distintos tipos de ruedas con varios niveles de dureza para adaptar la silla a los diferentes tipos de suelo: moqueta, parquet, gres, etc.
- Tapizado: Para una mayor comodidad, debe ser transpirable y estar diseñado para soportar el uso continuado. También es aconsejable elegir un color y material que se pueda limpiar fácilmente con los productos indicados para tapicerías.
- Reposapiés: Aunque no es un elemento que normalmente forme parte de la silla, el reposapiés es un elemento indicado para ayudar al usuario a adoptar la postura correcta. La inclinación debe ser regulable y estar realizado en materiales antideslizantes, para que permitan la sujeción correcta tanto de los pies como de la fijación en el suelo.
Modelos de sillas ergonómicas
A continuación se enumeran algunos fabricantes de modelos de sillas que cumplen con los criterios especificados en la página anterior y cuya calidad es una garantía para la salud del usuario que las vaya a utilizar. De todos modos, no es aconsejable decidirse por una silla sin antes haberla probado personalmente. Como se ha dicho, no todas las sillas se amoldan a todos los usuarios, aunque en general los modelos de calidad son muy adaptables. Lo más conveniente es que el usuario preseleccione una serie de marcas y modelos y luego se acerque personalmente a una tienda a sentarse en ellas y ver cuál le va a dar mejores resultados.
- Steelcase: Si bien no es la marca más exclusiva, sí es la más solvente y prestigiosa, algo así como los Mercedes de las sillas de oficina. Son habituales en los puestos de grandes empresas y organismos oficiales, pero también se pueden conseguir bajo pedido piezas al pormenor. El coste de modelos como Please varía en función del volumen del pedido y el distribuidor, pero de forma orientativa, el precio de una silla ronda los 600 euros, aunque se pueden encontrar precios más elevados. Otro modelo muy reclamado es Leap , que incorpora funcionalidades como un respaldo totalmente flexible, dos regulaciones independientes para la parte superior e inferior de la espalda y un asiento dinámico que puede balancearse hacia adelante y hacia atrás. En la gama de lo que se denomina sillón (o silla compacta) se encuentra el modelo Think. Let's B. Por su parte, es el modelo de diseño más atrevido, además de combinar en el respaldo dos tipos de espuma de relleno: una espuma densa garantiza una sujeción firme de la región torácica, mientras que una espuma mullida asegura una sujeción más suave de la zona lumbar.
- Herman Miller: El modelo Aeron fue creado por los diseñadores norteamericanos Bill Stumpf y Don Chadwick en 1994, pensando especialmente en los trabajadores de las empresas de Internet, que por aquel entonces estaban floreciendo como setas. Por esta razón Aeron es conocido como uno de los símbolos del auge y la caída de las empresas 'puntocom'. Se distingue por su sistema de suspensión, basado en una malla de material elástico que se adapta a cada espalda de un modo diferente, el llamado 'pellicle'. Además, la silla está construida en base a numerosas articulaciones rotantes que permiten configurarla de numerosas formas (vídeos en Quicktime), lo que le permite aumentar el número de usuarios a los que se puede adaptar. La silla está disponible en tres tallas, todas ellas regulables gracias a un elevador neumático y a un sistema de pivote basculante respecto a su base. Desgraciadamente, esta silla, cuyo precio es de 650 dólares (unos 460 euros), no está disponible para el mercado español.
- Kitres: Dispone de una gama de sillas ergonómicas de oficina que incorporan un apoyo para las piernas que obliga al cuerpo a adoptar una postura correcta. El precio de algunos modelos de oficina es de 198.28 euros sin IVA.
- Grahl: Los modelos de la serie Xenium ofrecen distintas posibilidades y combinaciones de asientos y respaldos que cumplen con las normativas europeas de ergonomía. Precio no disponible.
- Health Postures: La silla Stance dispone de una estructura con apoyo para las piernas que permite trabajar sentado, apoyado en las rodillas o en posición casi vertical y con posibilidad de situar el ordenador a distintas alturas, por ejemplo en un mostrador. Precio no disponible.