20 de septiembre de 2009
El Nuevo Dia
La remoción de la muchas de las manchas en la ropa o en la mantelería no tiene por qué convertirse en un dolor de cabeza o en un gasto adicional. Sobre todo, porque existen infinidad de viejos métodos caseros que han pasado de generación en generación, a los que siempre puede recurrir. Y aunque la mayoría son efectivos en la nueva generación de textiles, otros deben ser intentados con más cautela. Especialmente, porque lo que funcionaba antes para las fibras naturales que usaban nuestras abuelas -como el algodón y el lino-, puede que no sean tan efectivos con el poliéster o el nilón, resaltó Ivonne Pasarell Rivera, doctora en mercadeo de ropa y productos textiles y profesora de la Escuela de Ecología Familiar y Nutrición de la Universidad de Puerto Rico (UPR). De hecho, los consejos de la abuela sobre clasificar la ropa de acuerdo al color y al sucio a la hora de lavar, siguen tan vigentes como antes. Por ejemplo, las sábanas blancas tienen muy poco sucio comparado con un uniforme blanco de jugar pelota. Y si se lavan juntos, el barro del uniforme puede percudir las sábanas. También es importante, recomendó Pasarell, leer las etiquetas que trae la ropa, donde se indica la mejor manera de lavar una pieza de vestir. De hecho, hay prendas de vestir que no se pueden lavar en casa porque requieren ser lavadas en seco por profesionales. Así que, si la etiqueta indica "dry clean only", debe llevarla al lavandería. Si no lo hace, es muy probable que la ropa se dañe. Además, para las ropas lavables en casa, señaló Pasarell, se pueden conseguir varios productos en el mercado que ayudan en la tarea de remover las manchas. Al igual que blanqueadores sin cloro que se pueden utilizar para la ropa de color. Algunos de esos productos vienen en forma de pasta que pueden aplicarse a la mancha después que ocurre el accidente, sin necesidad de lavarla enseguida. Mientras que otros, agregó, como los que vienen en aerosol, se utilizan justo antes de lavarse. Pasarell también indicó que nunca ponga en la secadora ni planche una ropa con manchas, hasta que halla agotado todos los recursos de remoción de manchas, ya que el calor las fijará y después será casi imposible sacarlas. "Las nuevas fibras, como el poliéster, tienen afinidad con los aceites. Pero muchas veces, cuando se está acabando el ciclo de la lavadora es cuando comienza a halar la mancha. Por eso no se debe secar, sino lavarla de nuevo", recomendó la profesora.