17 de septiembre de 2009
El Nuevo Dia
El senador Antonio "El Chuchin" Soto, ex propietario de concesionarios de autos usados, radicó un proyecto de ley que eximiría a los dueños de estos negocios de firmar una declaración jurada que contenga información sobre los automóviles que aceptan en "trade in". Esta declaración jurada, a juicio de Gilberto Alvelo, conocido como "Dr. Shopper", da carácter de legalidad a la transacción. El documento tiene que incluir la fecha en que le fue entregada la unidad, el nombre y la dirección del dueño,, la marca, año, color, modelo o tipo del vehículo, número de tablilla, número de registro de motor, entre otras informaciones. Sin embargo, para Soto, este trámite sólo burocratiza la venta y resulta oneroso, ya que cada declaración jurada le puede costar hasta $35 al vendedor. "Tienes que incurrir en unos gastos cuando no es tan necesario", dijo Soto. Sin embargo, Alvelo no compró este argumento. "Aquí le eliminas un problema a los concesionarios y se lo creas a los consumidores", dijo. "La declaración jurada le da un grado de seriedad al traspaso que vas a hacer. Recibo muchas querellas de consumidores de que han comprado vehículos y el concesionario no les ha hecho el traspaso, específicamente cuando hay cuentas pendientes". "Imagínate si le quitas cortapisas al sistema", agregó Alvelo. Mónica Figueroa, ayudante especial del secretario del Departamento Asuntos del Consumidor, Luis Rivera Marín, indicó que no podía hacer comentarios porque el proyecto no había sido referido aún a la agencia. Mientras, una fuente de este diario con experiencia en el campo automotriz dijo que la eliminación del affidavid podría facilitar la venta de autos robados o que concesionarios aprovechen que no medió una declaración jurada para no reportar la venta como realizada en el "dealer", evitando cumplir con las garantías de autos usados. Sin embargo, según Soto, su iniciativa "va a servir de ejemplo al pueblo de que hay que tener confianza, hay que tener fe en lo que usted dice y lo que yo digo sin tener que ser juramentado". Soto argumentó que la firma del dueño del automóvil en la parte de atrás de la licencia y el propio contrato de compraventa son suficientes para que el concesionario haga el traspaso. El senador mostró a este diario la copia de un edicto en el que se anuncia que el concesionario que le cedió a uno de sus hijos cerró en agosto.