9 de septiembre de 2009
El Nuevo Dia
El pago de $10 por hora a los que trabajan el domingo en los comercios podría afectar adversamente a los empleados en el sector comercial que ahora ganan más de ese salario. La preocupación la trajo Jorge Pérez Cordero, quien se identificó como empleado del departamento de carnicería de Walmart Supercenter en Caguas. Pérez labora con la cadena hace 10 años y gana $11.25 por hora. La propuesta de pagar $10 por hora surgió en la Cámara de Representantes la pasada semana. La misma se presentó como una solución salomónica para resolver el tranque entre los que favorecen que la paga los domingos sea doble -como exige la ley- y aquellos que abogan porque se enmiende el estatuto para que la paga sea sencilla los domingos. Pérez narró que siempre ha trabajado 40 horas semanales, más un domingo alterno al mes -que lo cobra doble-, lo que representa un ingreso adicional de $4,600. Pero desde que empezaron a discutirse en este cuatrienio las enmiendas a la Ley de Cierre, la empresa le redujo su jornada laboral a 32 horas semanales cada vez que trabaja un domingo. "Las leyes deben ser equitativas y justas. Pero ésta que proponen es un disparate. De la noche a la mañana nos van a cortar el salario, un dinero extra que estamos recibiendo desde hace muchos años", dijo Pérez Cordero. La Legislatura dejó en suspenso ayer la aprobación de esa enmienda, ya que no hubo consenso entre los senadores y representantes. El Nuevo Día supo que hay senadores que expresaron su oposición a que los empleados dejen de recibir la compensación doble cuando trabajan los domingos. No está claro qué sucederá con los empleados que ganan más de $10 por hora, si se aprobara esta enmienda. Los que están en contra de la paga doble aducen que Puerto Rico pierde competitividad al tener que pagar doble por trabajar los domingos y además no pueden operar ese día en horario regular como lo hacen los restantes seis días de la semana. Es por eso que organizaciones como la Cámara de Comercio, la Asociación de Industriales y MIDA favorecen la derogación de la Ley de Cierre. Dicha ley "es un anacronismo que lo que hace es controlar la forma en que los comercios, los consumidores y los empleados hacen negocios", expresó Josen Rossi, presidente de la Asociación de Industriales. Sin embargo, el economista José Alameda señaló recientemente que la eliminación de dicho estatuto o la aprobación de las enmiendas propuestas no auspician niveles óptimos de competitividad. "Mas bien, las transformaciones van en contra de sectores importantes de la economía y de muchos de los derechos adquiridos con el único propósito de auspiciar ganancias en otros sectores privilegiados", dijo el economista.