Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

8 de septiembre de 2009

La Opinion

ATLANTA, Georgia.— Las molestas llamadas pregrabadas que ofrecen productos y servicios comerciales a todas horas podrían evitarse a partir de este mes, tras entrar en vigencia una nueva restricción de la Comisión Federal de Comercio (FTC).

No hay quien no haya sido víctima de las llamadas telefónicas que tienen el objetivo de "vender" algún producto, servicio o incluso la promesa de un premio, que en muchas ocasiones suele ser parte de una estafa, aseguran las autoridades.

A partir de esta semana, las llamadas pregrabadas, conocidas como "robocalls", estarán prohibidas a menos que la empresa obtenga una autorización escrita de parte de los consumidores en la que autoriza las llamadas.

"Los consumidores estadounidenses han dejado muy en claro que pocas cosas les molesta más que los millones de llamadas comerciales pregrabadas que reciben cada año", señaló Jon Leibowitz, el presidente de la FTC al anunciar el inicio de la nueva regulación.

Bajo el nuevo reglamento, las empresas que hagan llamadas con mensajes grabados a personas de las que no han recibido autorización previa, podrían ser multadas con hasta 16,000 dólares por llamada.

No obstante, no todas las llamadas de mensajes pregrabados están prohibidas, como en el caso de las llamadas "informativas", advierten.

Las llamadas en las que se informa a los consumidores sobre un cambio de un producto o servicio previamente adquirido, están permitidas mientras no tengan la finalidad de crear nuevas relaciones comerciales u ofrecer nuevos servicios o productos.

Asimismo, aquellas llamadas con mensajes pregrabados provenientes de empresas de cobro o de servicios de salud, bancos, compañías de teléfono, mensajes de candidatos políticos que optan por un cargo público u organizaciones sin fines de lucro.

La nueva reglamentación prohíbe a las empresas llevar a cabo este tipo de llamadas con fines de ofrecer nuevos productos o servicios, aunque hayan tenido una relación comercial previa con el consumidor al que llaman.

Las autoridades instan a quienes reciban este tipo de llamadas sin consentimiento que presenten una denuncia a través del sitio de internet (www.donotcall.gov) o por teléfono 1-888-382-1222.

El registro Do Not Call List (Registro Nacional No Llame) es otra valiosa herramienta con la que cuentan los consumidores que quieren controlar el número de llamadas con fines comerciales que desean recibir en sus casas.

Al inscribir el número telefónico en el sitio web del programa (www.donotcall.gov), los consumidores pueden limitar considerablemente el número de llamadas que reciben, excepto aquellas efectuadas en nombre de organizaciones políticas, entidades de caridad y encuestadores telefónicos.

Asimismo, en el caso del Registro Nacional No Llame, las empresas con las que se tiene una relación comercial previa a la inscripción o aquellas a las que se les haya otorgado una autorización por escrito pueden seguir en contacto.

Por su parte, las empresas sujetas a la lista tienen un plazo de 31 días a partir de la fecha de inscripción del nuevo número telefónico para dejar de llamar.

La inscripción, que es gratuita, puede hacerse sólo a través del sitio web (www.donotcall.gov) o llamando por teléfono (1-888-382-1222) desde el número que se quiere inscribir.

El Registro Nacional No Llame es administrado por la Comisión Federal de Comercio (FTC) y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).