6 de septiembre de 2009
El Nuevo Dia
"Que vengan los legisladores a trabajar los domingos en los supermercados por $7 o $9 la hora". "Que nos dejen la paga doble, sino no trabajamos". Estas fueron algunas de las reacciones de coraje que expresaron a El Nuevo Día varios empleados de supermercados sobre la posibilidad de que se les pague la jornada dominical a $10 la hora o, incluso, reciban paga sencilla si la Legislatura logra aprobar otras nuevas enmiendas al controvertible proyecto de Ley de Cierre. Recientemente se anunció que la Cámara de Representantes y el Senado llegaron a un proyecto en consenso para enmendar dicha Ley, siendo uno de los cambios derogar la paga doble los domingos para que ese día los comercios con 26 empleados o más paguen un mínimo de $10 la hora a sus empleados. No obstante, ahora el Senado al parecer propondrá eximir a los supermercados de la Ley de Cierre para que puedan pagar la hora sencilla los domingos. A juicio de los trabajadores, ninguna de estas enmiendas es aceptable y advirtieron que de aprobarse muchos empleados dejarán de trabajar ese día. "Que vengan los legisladores a trabajar los domingos en los supermercados por $7 o $9 la hora. Si es así yo no lo trabajo más. Que se bajen los sueldos es lo que tienen que hacer", dijo exaltado Luis Cotto, un carnicero de 45 años y residente de Cataño que lleva 20 años trabajando los domingos en el ahora SuperMax, de la calle De Diego en Santurce. Cotto, quien gana $9.35 la hora en la semana y $18.70 la hora los domingos, defendió la paga doble pues le empata sus gastos semanales y el pago de su casa y el colegio de sus dos hijas. "No es justo que me bajen el sueldo. Para eso me quedo en mi casa con mi esposa y mi familia", expresó también Dennis Coriano, otro carnicero del mismo local. Coriano, quien gana $18 la hora los domingos, aseguró que si aprueban las enmiendas los supermercados carecerán de personal, y cuestionó que esta estrategia ayude a generar más empleos. Otra que no está dispuesta a laborar ese día es Aixa Vázquez, asistente de oficina del supermercado Selectos de Norte Shopping Center, Santurce. "Yo no estoy de acuerdo con ninguna de las enmiendas, así que no lo trabajaría", dijo la joven de 29 años, madre de dos niños. Algunos clientes, como Marisel Santiago, una maestra de Carolina, también rechazan la derogación del pago doble pues entienden que se debe compensar a los empleados por el sacrifico de trabajar ese día. "Muchos lo trabajan por necesidad, no tanto porque les guste", dijo. Mientras, Ramón Marrero, de San Juan, calificó de viable pagar $10 la hora, pero que debería ser equitativo para todos los comercios incluyendo los supermercados. "La economía no está para pagar doble. Mejor que paguen $10 a pagar sencillo", indicó Marrero, al agregar que la otra enmienda, de que los supermercados abran ese día a las 8 a.m, le era indiferente.
