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  Por el libro
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25 de agosto de 2009

El Nuevo Herald

Cuando la mayor compañía de servicios públicos de la Florida vaya ante los reguladores estatales el lunes a buscar autorización para aumentar drásticamente sus tarifas, tendrá de su parte la historia reciente, influyentes partidarios y dinero.

Florida Power & Light (FPL), cuyo servicio de electricidad utilizan 4.5 millones de unidades residenciales del estado, quiere que la Comisión de Servicios Públicos (PSC) le apruebe un aumento de 30 por ciento, alegando que necesita el dinero para prepararse para crecimiento futuro.

En la discusión faltará una anteriormente potente voz, la de la AARP (Asociación de Personas Retiradas), que dice que no puede pagar un abogado esta vez para hablar a favor de los clientes del servicio eléctrico.

El momento no es exactamente favorable para la FPL: la economía del estado está hecha jirones, el desempleo está en 10.7 por ciento y la gente tiene los bolsillos medio vacíos. Encima de eso, la semana pasada la FPL reveló la decisión unánime de la comisión de obligar a la compañía a revelar lo que ganan sus altos ejecutivos, anunciando que desafiará la orden en corte.

"Estamos en medio de la peor recesión en décadas, y la gente está perdiendo sus empleos y sus casas', afirma Alex Sink, la jefa de finanzas del estado, que se opone a los aumentos de la electricidad. "No debemos empeorar las cosas'.

El Procurador Estatal Bill McCollum se muestra de acuerdo. Ha puesto a sus propios abogados al servicio de la Oficina de Asesoramiento Jurídico, que representa a los consumidores, y también se opone a la petición.

Pero FPL sostiene que está teniendo en cuenta a los consumidores, y que planificar por adelantado al fin y al cabo les ayudará porque se trata de proveer para servicio futuro, atrayendo a los inversionistas con menos gastos y menos uso de combustibles fósiles. La compañía dice que necesita construir dos plantas nucleares para uso futuro además de modernizar sus plantas actuales para hacerlas más limpias y más eficientes.

"FPL está procurando un aumento de tarifas básicas en estos momentos para respaldar esas inversiones, y retener la confianza de los inversionistas a pesar de los mercados capitales más inciertos y volátiles que este país ha visto desde la Gran Depresión', señaló el presidente Armando Olivera, de FPL, cuando planteó la petición de aumento de tarifas en marzo.

Pero los opositores sostienen que está ganando suficiente dinero ya para cumplir esas metas, señalando los $1,200 millones que la compañía ha acumulado en depreciación, y argumentan que en lugar de aumentar las tarifas, la FPL debe rebajarlas.

El panel de cinco comisionados de la PSC analizará la petición y estudiará cada faceta de los negocios de FPL, desde su petición de invertir miles de dólares para mantener su base en Juno Beach a los $2.5 millones gastados en tres meses este año en un avión y un helicóptero corporativos. Algo similar ocurrirá a fines de septiembre cuando Progress Energy Florida ofrezca argumentos similares en su petición de un aumento de tarifas de 31 por ciento.

A favor de la FPL están sus sólidas conexiones políticas, su largo historial de contribuciones de campaña, y una decisión reciente de la PSC que favoreció a otra compañía de servicios públicos en un caso similar.

En enero, la PSC, que tiene autoridad para fijarles márgenes de ganancias a los servicios regulados, le rechazó una petición a la Oficina de Asesoramiento de rebajar los márgenes de ganancia de Tampa Electric y reducir sus tarifas. Pero la comisión accedió a permitir que Tampa Electric tuviera un margen mayor de ganancias (11.25 por ciento) que incluso había recomendado la PSC.

FPL va a argumentar que merece un aumento de tarifas y un nivel de ganancias mayor incluso que el de Tampa Electric (12.5 por ciento en lugar del 10.7 por ciento actual porque opera una de las operaciones de energía más eficientes y económicamente efectivas del país y sus tarifas están 17 por ciento por debajo de las de otras compañías eléctricas de la Florida.

Y eso preocupa a los que se oponen:

"Esperamos que esto no vaya a ser un precedente para FPL', expresa Leslie Spencer, director de promoción de la AARP en la Florida.

Pero la AARP no va a estar representando a los consumidores esta vez, como lo ha hecho otras veces, y cuando al ex abogado de la PSC Mike Twomey para hablar a favor del público: "Hubo ‘decisiones presupuestarias' ' que impidieron que la asociación participara en el caso este año, según dijo Spencer.

En cambio, los miembros de la AARP expresaron su oposición en varias de las nueve audiencias públicas en el estado y planean asistir a las audiencias finales en la capital del Estado.

Pero la influencia de la FPL con la PSC es amplia e intensa. Los ex comisionados de la PSC Terry Deason y Susan Clark representan a la compañía en el caso, y Chris Kise, el abogado que gestionó el arreglo más reciente a favor del entonces Procurador Estatal Charlie Crist, también está contratado como asesor.

FPL ha sido tradicionalmente una de las compañías que más generosamente ha contribuido a las campañas en el estado. Ha donado más de $250,000 a partidos políticos estatales y candidatos para las elecciones del 2010, y los archivos del estado muestran que ha dado por lo menos $5.7 millones en los pasados 15 años. Se convirtió en patrocinadora importante de las dos conferencias climáticas de Crist, y después se esforzó con éxito en impedir que la legislatura impusiera plazos para el uso de energía alternativa.

Y desde que Crist anunció su candidatura para el Senado de la nación, FPL ha contribuido por lo menos con $26,000 a su cuenta de campaña. La compañía no quiso hacer comentarios en cuanto a quiénes contrata como asesores ni por qué contribuye con dinero para los candidatos.