21 de agosto de 2009
El Nuevo Herald
A medida que el precio de las viviendas bajaba y el desempleo se disparaba, la cantidad de préstamos hipotecarios morosos o en ejecución hipotecaria en la Florida llegó al 23 por ciento en el segundo trimestre, más que en cualquier otro estado del país. La cifra representa 807,000 préstamos, una enorme porción de los aproximadamente 3.5 millones de préstamos hipotecarios en la Florida. "La Florida es el peor estado del país', dice Jay Brinkmann, principal economista de la Asociación de Banqueros Hipotecarios, que reveló las cifras el jueves. "Nevada la sigue muy de cerca, pero los demás están lejos'. Los problemas de la Florida, además de California, Arizona y Nevada --estados que tuvieron los aumentos de precios más exagerados durante el auge inmobiliario-- representaron 44 por ciento del total de préstamos en ejecución a nivel nacional. El 12 por ciento de todos los préstamos hipotecarios en la Florida estaban en trámite de ejecución al 30 de junio, y de ésos 10.8 por ciento estaban atrasados un mes o más. A nivel nacional, 4.3 por ciento estaban en ejecución y 9.2 por ciento estaban atrasados en los pagos 30 días o más. A menos que las modificaciones de préstamos ayuden a los propietarios a mantener sus viviendas, el elevado número de ejecuciones probablemente aumente el inventario de viviendas a la venta cuando los prestamistas traten de salir de ellas, lo que pudiera contribuir a una mayor depresión de los precios. Los problema hipotecarios de la Florida incluyen todo tipo de categorías y los prestatarios con hipotecas de interés preferencial, los de buen historial de crédito, revelan el mayor aumento en morosidad. Eso indica que la pérdida de empleos y la caída de los precios están afectando a un nuevo grupo de propietarios. Entre el primero y el segundo trimestres el aumento del porcentaje de prestatarios con préstamos de intereses fijos incluso superó a los de préstamos de intereses más altos, que se otorgan a clientes con un historial de crédito poco fiable o antecedentes de morosidad. La morosidad y las ejecuciones entre los prestatarios de intereses preferenciales aumentaron de 10.7 a 12.42 por ciento en el segundo trimestre. Entre los préstamos de hipotecas de intereses más altos, 52 por ciento de aproximadamente 536,000 de ese tipo de préstamos estaban atrasados o en vías de ejecución hipotecaria en el segundo trimestre , en comparación con 51 por ciento en el trimestre anterior. La morosidad entre los prestatarios de hipotecas preferenciales a plazo fijo es clave porque refleja problemas en la economía subyacente, más bien que problemas causados por la estructura o emisión de préstamos. "Esto es una confirmación de lo que hemos estado diciendo y esperando durante los últimos 12 meses', de que esos problemas se originan en aspectos fundamentales de la economía, dice Brinkmann. La caída de los precios de bienes raíces frecuentemente impulsan a los prestatarios a entregar la vivienda en vez de seguir pagando préstamos por cantidades muy superiores al valor de la vivienda. Hasta que el mercado laboral mejore, según Brinkmann a mediados del próximo año, la morosidad seguirá aumentando. Las ejecuciones hipotecarias deben empezar a disminuir gradualmente unos seis meses después de eso, en lo que los casos de ejecución se procesan y las casas se venden en subastas.