20 de agosto de 2009
El Nuevo Herald
El secretario de Transporte federal Ray LaHood aseguró el miércoles a los concesionarios de automóviles que se les reembolsarán sus gastos vinculados al popular programa de dinero por cacharros, en respuesta a quejas de atrasos en los pagos. ``Sé que los distribuidores están frustrados', declaró LaHood a los reporteros. ``Van a recibir su dinero', agregó, y señaló que el gobierno federal anunciará pronto cuánto tiempo más duraría el programa de incentivos por valor de $3,000 millones. Hasta el miércoles por la mañana los concesionarios habían vendido $1,810 millones y el programa pudiera quedarse sin fondos a principios de septiembre. El programa ofrece a los compradores de autos nuevos reembolsos de $3,500 o $4,500 a cambio de entregar vehículos viejos y gastadores, lo que ha generado la venta de más de 435,000 carros. Algunos concesionarios dijeron que las solicitudes de reembolso no se habín aprobado, lo que les ha creado problemas de flujo de efectivo. Los concesionarios por lo general toman dinero prestado para colocar carros nuevos en sus salones y deben pagar a los pocos días de una venta. El Departamento de Transporte informó anteriormente esta semana que había triplicado su personal dedicado a gestionar los reembolsos y espera tener ,100 personas manejando los documentos para finales de la semana. El sistema electrónico de reembolso tuvo que hacer frente a una ola de solicitudes poco después que el programa comenzó a finales de julio, abrumando el sistema informático y el personal de procesamiento. Eso hizo que los concesionarios se demoraran mucho en el trámite del reembolso que necesitaban para pagar los adelantos. LaHood dijo que parte de los documentos presentados estaban incompletos o tenían información errónea, lo que llevó a las demoras. ``Este programa es muy popular. Ha sido una salvación para el sector automotriz en Estados Unidos, y ha ayudado a la gente a recuperar empleos', dijo LaHood. Cientos de concesionarios de la región de Nueva York se han retirado del programa citando demoras en los reembolsos, anunció el miércoles un grupo de distribuidores. La Asociación de Concesionarios del Gran Nueva York informó que aproximadamente la mitad de sus 425 miembros abandonaron el programa porque no podían darse el lujo de ofrecer más reembolsos. También les preocupaban las demoras en los pagos. El gobierno ``necesita impulsar el sistema para pagar a estos distribuidores', dijo Mark Schienberg, presidente del grupo. ``Este negocio depende del efectivo'. Schienberg dijo que al grupo le habían reembolsado solamente el 2 por ciento de las ventas subsidiadas del programa. ``El programa es excelente en el sentido de que atrae a muchas personas a los salones de exhibición, algo que no se ha visto en mucho tiempo', agregó. ``Pero el programa está en manos de una enorme burocracia y entidades normativas', señaló. `'Si no se apartan del camino, este programa será un gran fiasco', acotó.