Nos parece muy lamentable el hecho de que Puerto Rico fue uno de los pioneros en reconocer los Derechos del Consumidor y se ha quedado atrás en la evolución de este campo. Al igual que otros países, Puerto Rico necesita un ordenamiento jurídico que proteja cabalmente los derechos de los consumidores. A fin de cuenta, el consumo es uno de los elementos esenciales de nuestra economía. De hecho, los derechos del consumidor se han tornado tan relevantes que varios países reconocen este derecho en sus respectivas constituciones.

Por otro lado, desde hace cinco años el Senado de Puerto Rico celebra el Congreso del Consumidor. El propósito del Congreso del Consumidor es crear conciencia y fomentar la militancia del gobierno, el sector privado y la ciudadanía en el reconocimiento y defensa de los derechos de los consumidores. En este último Congreso la Senadora Lornna Soto Villanueva, Presidenta de la Comisión Asuntos del Consumidor del Senado favoreció enérgicamente la aprobación del Código del Consumidor, presentado por el Lcdo. Javier A. Echevarría Vargas, ex-secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) y profesor de derecho. El número del proyecto del Código del Consumidor es el P. del S. 1047.

La Junta Directiva de la Organización Pro Asuntos del Consumidor de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (OPAC) respalda totalmente la aprobación del Código del Consumidor y difiere respetuosamente del Sr. Arturo Carrión, Vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos, cuando este último opina que en lugar de aprobar un Código del Consumidor, "sería más efectivo compilar las leyes y reglamentos existentes en forma sencilla y de fácil acceso". Entendemos que el recopilar las leyes existentes para la creación de un "Manual del Consumidor" representa una burla al consumidor ya que es una cuestión de hecho que la legislación existente no ha sido efectiva en proteger al consumidor puertorriqueño. Además, cuando tenemos países que garantizan constitucionalmente el Derecho al Consumidor, lo menos que podría hacerse en Puerto Rico es adoptar mediante legislación un Código del Consumidor.

A juicio de la Junta Directiva de OPAC, el Código del Consumidor beneficiará tanto a los consumidores como al comercio debido a que establecería las pautas claramente y evitaría las actuaciones inescrupulosas tanto del consumidor como del comercio. Lejos de ser limitante para el desarrollo socio-económico del país, el Código del Consumidor establecería un balance entre el comercio y el consumidor que tanto necesitamos. Dicho balance aumentará la confianza de los consumidores, lo cual traerá consigo un incremento en el consumo y un alza en la economía del país.

Invitamos a toda la ciudadanía a tomar conocimiento de este proyecto y a participar en los procesos legislativos para demostrar su apoyo al mismo. Por nuestra parte, favorecemos el proyecto y participaremos extensamente para alcanzar la aprobación del mismo.