Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

16 de agosto de 2009

El Nuevo Dia

Bernard Madoff utilizó un generador de números aleatorios, papel con membrete de años pasados, una plataforma de negociación "fantasma" y un viejo ordenador para ocultar por decenas de años el mayor fraude piramidal del mundo, dijeron reguladores estadounidenses en acusaciones contra la persona que llamaron el "principal lugarteniente" de Madoff: Frank DiPascali.

Una demanda no disputada presentada esta semana contra DiPascali incluye el recuento más detallado de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) hasta el momento sobre la manera en que Madoff, de 71 años, ocultó un fraude que causó a los inversores pérdidas por más de $64,000 millones. DiPascali, de 52 años, y empleados de la firma de Madoff invirtieron "tiempo y esfuerzo considerables" en prepararse para investigaciones de las autoridades o los inversores, según la demanda.

"DiPascali y Madoff dirigían una operación de falsificación extraordinaria y masiva que ocultaba su fraude a inversores y reguladores", dijo el director de cumplimiento de la SEC, Robert Khuzami.

DiPascali, que no acabó los estudios intermedios, empezó a trabajar en Bernard L. Madoff Investment Securities LLC en 1975 como analista, cuando tenía 19 años, y fue ascendiendo en la empresa. En los años ochenta sus responsabilidades aumentaron cuando supervisó la "fundación" de las oficinas en el centro de Manhattan en el edificio Lipstick de la Tercera Avenida, dijo la SEC.

DiPascali "supervisaba la mecánica de una estrategia de inversión totalmente ficticia", escribió la SEC en la demanda presentada en el tribunal federal de Manhattan. "Ayudó a Madoff a estructurar y registrar operaciones no existentes que se reflejaban en millones de páginas de confirmaciones de clientes y estados de cuenta. Desempeñó un papel crítico en ayudar a Madoff a evitar que lo descubrieran".

Bajo la supervisión de DiPascali, los programadores de Madoff organizaban las cuentas en un ordenador IBM AS/400 que asignaba automáticamente operaciones ficticias a cuentas individuales. DiPascali hacía que su personal verificara las operaciones para asegurarse de que los precios reportados no fueran demasiado altos o bajos.

Y para no levantar sospechas de las autoridades reguladoras, ayudó a crear un generador de números aleatorios para que las operaciones parecieran ser de distintos tamaños y precios y realizadas en distintos husos horarios.

DiPascali, residente de Bridgewater, Nueva Jersey, también ayudó a crear una plataforma de negociación electrónica "fantasma" en caso de que un inversor, auditor o regulador solicitara ver la negociación de la empresa en acción.

En caso de una visita imprevista, un empleado tenía que introducir órdenes falsas en la pantalla de un ordenador mientras otro, oculto en una oficina cercana, desempeñaba el papel de contrapartida desde un ordenador conectado. Probaron el sistema, dijo la SEC sin especificar si fue utilizado. Para evitar ser detectado, Madoff cerró cuentas de inversores que trabajaban en instituciones financieras sofisticadas.

Madoff guardaba papeles y sobres viejos con el membrete de su firma en caso de que necesitara falsear registros de años previos, dijo la SEC. DiPascali también invirtió "considerable tiempo y esfuerzo" en imitar la presentación, el tipo de letra y el papel utilizado en los informes oficiales a fin de poder documentar sus operaciones.