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  Por el libro
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14 de agosto de 2009

El Nuevo Herald

La Policía de Hialeah está buscando a un sujeto de 39 años que estaría vinculado con la venta ilegal de decenas de automóviles modernos y de lujo en las calles del sur de la Florida. El sospechoso identificado como Carlos Malpica recibía los vehículos de manos de los propios dueños para hacerlos desaparecer, de tal manera que los propietarios pudieran reportar el carro como robado y reclamar el pago del seguro. El monto defraudado suma $1 millón.

"Todo comienza con personas que buscan la forma más fácil y peligrosa para deshacerse de sus carros', afirmó Carl Zogby, portavoz de la Policía de Hialeah.

Zogby habló en una conferencia de prensa el jueves en el Departamento de la Policía de Hialeah para ofrecer detalles sobre una investigación que aún sigue en curso y que por el momento ha permitido recuperar 27 vehículos, de un total de 60.

Entre las marcas de automóviles de colección que la policía tenía bajo custodia hasta la tarde de ayer, antes de que fueran entregados a las aseguradoras, habían varios Nissan de cuatro puertas, una camioneta Hummer con accesorios y neumáticos de lujo, así como carros de la marca Toyota y Honda.

También se mostraron SUV y camionetas todo terreno de la línea Dodge Ram y Land Rover, además de Mercedes E500, Infinity's y Mazdas de estilo deportivo.

"Un vehículo robado es una bomba de tiempo. Tarde o temprano te van a caer encima. Por eso le pedimos a los residentes que no compren carros de manera informal y sin ningún tipo de garantía. Es un peligro', sostuvo Zogby.

Lejos de hundir los automóviles en un canal, desmantelarlos o llevarlos a otro país para su reventa, la policía cree que Malpica y sus cómplices alteraban los números de identificación (VIN) y tramitaban títulos y registros de propiedad falsos. Los agentes no descartan que Malpica podría haber sido deportado hace tres meses, pero no descartan que haya vuelto al país.

El objetivo de la banda era revender los automóviles a precios ridículos en el mercado callejero, tal como sucedió con un Mercedes del año 2006, y que fue ofrecido por $7,000 cuando, en realidad, su precio base es $43,000.

El portavoz Zogby agregó que la investigación se había extendido a los condados de Miami-Dade y Broward. Las pesquisas permitieron arrestar en mayo a Teresa Peñaranda, una empleada de Tropical Auto Tag Agency, al suroeste de Miami. La mujer, de 51 años, era la persona que proveía seguros y registros para los automóviles. Agentes policiales confirmaron que habían realizado otros cuatro arrestos.

El fraude originó pérdidas a diez compañías de seguros, entre ellas State Farm, AllState, GEICO y United Automobile Insurance, puntualizó Zogby. Generalmente cuando un automóvil es declarado pérdida total por robo, el seguro compensa a los dueños en 30 días.

La investigación comenzó en febrero cuando agentes policiales en el condado de Broward ubicaron un Porsche con documentos falsos. La policía indagó el origen de los documentos del carro y notaron que había sido Peñaranda la encargada de hacer los trámites de rigor. Tony Fernández, un agente especial del Buró Nacional de Crímenes contra las Compañías de Seguros (NICB), explicó que los fraudes terminan por afectar a todos ya que aumentan las pólizas.

"Cuando los carros son reportados como robados hay una petición a las aseguradoras. Ese reclamo se cubre y, después, nos enteramos que se trata de una estafa que nos afecta', advirtió Fernández.

El experto agregó que las declaraciones tradicionales por pérdida total que incluían fuegos o inundaciones parecen estar haciéndose a un lado para abrir paso a un fraude que conlleva a otro delito.

"Hace muchos años que trabajo en este rubro y lo que estamos viendo ahora es que son los dueños de los carros quienes están entregándolos. Antiguamente no era así', apuntó Fernández.

En las desapariciones fraudulentas, los investigadores sospechan que los dueños se deshacen de sus carros de la noche a la mañana para liberarse de pagos mensuales que no pueden seguir haciendo por falta de dinero.

Las compañías de seguros generalmente pagan la cuenta y, en algunos casos, cuando la deuda es menor del valor de mercado del carro, el dueño puede terminar con una buena suma de dinero.

Según el NICB, un grupo independiente de análisis y prevención en el mercado automotriz, los autos más robados el año pasado en Miami-Dade fueron el Honda Accord, el Toyota Camry y el Honda Civic. A escala condal 14,256 vehículos fueron blancos de robo entre octubre del 2007 y el 2008.

Alberto Castro, representante de United Automobile Insurance, explicó que los robos están aumentando a un nivel preocupante en el estado.

"Es una cadena detrás de otra', aseguró Castro.‘‘El hecho es que las compañías pierden mucho dinero, y es un dinero que no se recupera jamás'.