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  Por el libro
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1 de agosto de 2009

El Nuevo Dia

El comisionado de Seguros, Ramón L. Cruz, señaló ayer que ninguna otra aseguradora de salud se encuentra al borde de la insolvencia, pero reconoció que estas entidades atraviesan por serios retos financieros, lo que ha provocado cientos de querellas ante esa agencia.

De acuerdo con Cruz, su oficina tiene pendiente 60 querellas correspondientes a proveedores de salud, quienes alegan que las aseguradoras no les han pagado desde hace meses, a pesar de haber prestado los servicios necesarios a sus pacientes. Otras 16 querellas están siendo procesadas en la división legal de la Oficina del Comisionado de Seguros (OCS).

Cruz rehusó dar los nombres de las aseguradoras que alegadamente han incumplido con los pagos a proveedores de salud, al tiempo que rechazó que su oficina no haya atendido adecuadamente tales reclamos.

El regulador de la industria de seguros local conversó con El Nuevo Día un día después de que la oficina que dirige ordenara el cierre de Preferred Health Inc., por estar insolvente.

La determinación provocó que ayer, miles de los 87,000 asegurados de Preferred inundaran los cuadros telefónicos de diversas aseguradoras y el propio Cruz reconoció que su oficina no da abasto con el número de ciudadanos que llamaban pidiendo orientación.

Mientras, la procuradora del Paciente, Luz Teresa Amador, indicó que durante los próximos 30 días, los proveedores de salud no pueden dejar de prestar sus servicios a los asegurados por Preferred. La aseguradora hizo la salvedad que los proveedores pudieran negarse a tomar pacientes nuevos de esa aseguradora.

"El debido proceso de ley"

A preguntas de este diario en torno a la respuesta tardía por parte de la OCS, que supo de los problemas financieros de Preferred en marzo de este año, Cruz sostuvo que en este tipo de caso, se requiere seguir los procedimientos legales vigentes y que una aseguradora insolvente tiene 90 días para subsanar su situación.

"Tenemos que respetar el debido proceso de ley", dijo Cruz mientras señalaba que es frecuente que las aseguradoras se queden sin el capital necesario que requiere el regulador para que continúen operando.

"Eso es algo que pasa con cierta frecuencia, se hace la observación y la aseguradora provee el capital y continúa haciendo negocio", explicó el funcionario.

Ayer, el presidente del Colegio de Dentistas, Noel Aymat, sostuvo que el cierre de Preferred pudo evitarse, pues la organización que preside, así como otros proveedores habían presentado múltiples querellas contra la aseguradora.

Narró que el pasado 17 de junio, él y varios de sus colegas acudieron a la OCS a pedir auxilio al regulador y allí recibieron como respuesta que no tenían conocimiento de que Preferred estuviera en problemas.

Pudo haberse evitado

Aymat relató que el caso de Preferred evoca los eventos que antecedieron al cierre del plan de la Federación de Maestros y Medical One. En ambos casos, a los proveedores afectados se les adeudaban reclamaciones con seis meses de atraso o más.

"Es un proceso que no funciona", comentó Aymat, haciendo referencia al proceso de querellas de la OCS.

En el 2002, se aprobó la Ley para el Pago Puntual de Reclamaciones a Proveedores de Servicios de Salud, que establece términos específicos para el pago de reclamaciones. En los pasados cinco años, la OCS ha recibido 282 solicitudes de intervención, de las cuales 141 fueron procesadas a favor del proveedor, otras 81 fueron cerradas porque la parte querellante no presentó la evidencia requerida o no completó el trámite.

Cruz dijo que desde su llegada a principios de año, ha impuesto multas a las aseguradoras que han violado la Ley, pero tampoco quiso revelar a este diario, los nombres de estas empresas.

Aseguradoras en aprietos

En tanto, el funcionario reconoció que las finanzas de varios de sus regulados en el sector de la salud se han afectado considerablemente en los últimos años. En el 2008, cifras de la OCS apuntan a que el sector de salud e incapacidad registró $5,772 millones en primas ganadas, pero sus pérdidas ascendieron a $4,983 millones.

"Hay muchos factores en esto. No puede descartarse el económico; se reducen las coberturas y se reducen las primas", comentó Cruz.

Agregó que la competencia extrema por ganar cuota de mercado provoca que las aseguradoras hagan reducciones en las primas, lo que termina lacerando sus finanzas de las aseguradoras. Mencionó también que la alta utilización de los servicios de salud, particularmente medicamentos, servicios de salud mental y sala de emergencia suponen grandes retos para las aseguradoras de este segmento.

Todos esos factores, empero, no sirven de consuelo a profesionales como Noel Aymat, quien aseguró que una vez se produce una liquidación como la de Preferred, los proveedores de salud dan por perdido el dinero que no pudieron cobrar. "No confiamos en que vamos a recuperar nada porque no hay nadie en el gobierno que vele por el cumplimiento de las compañías de seguros con los proveedores", puntualizó al señalar que tardarán años antes de ver un centavo.