20 de julio de 2009
El Vocero
Bajante: Se estima que el valor de las propiedades ha llegado a caer hasta 15%.
El amplio inventario existente de propiedades inmuebles que se encuentran a la venta, continúa estancado por la falta de compradores y personas calificadas para pagar una hipoteca. Esta situación ha traído como consecuencia que un gran número de propiedades reflejen un continuo decrecimiento en su valor, en algunos casos de hasta el 15%. Esto se debe a que muchos dueños se ven en la obligación de disminuir el precio de sus propiedades para lograr venderlas, lo que afecta las comparables que utilizan los tasadores para evaluar el valor de una propiedad, ya que estos profesionales se dejan llevar por los valores de las últimas propiedades que se han vendido en la urbanización, edificio o sector de la propiedad en venta. Al parecer este panorama no va a mejorar debido a que cada vez son más las personas que no pueden asumir los costos mensuales de una hipoteca, porque han perdido sus empleos o han tenido una reducción en sus ingresos. Además, han tenido que enfrentar aumentos en los servicios esenciales de energía eléctrica, gasolina y alimentos, entre otros. Esta tendencia en el mercado inmobiliario la confirmó Migdoel Rodríguez, propietario de Appraisal Adviser Group, quien explicó que mientras más caras las propiedades, mayor es la caída en el precio. "No hemos visto que se esté estabilizando el mercado de los bienes raíces. El mercado de las casas entre $80,000 y $120,000 está estable, pero las casas entre $130 y $225, anualmente reflejan entre un 3% y 7% de decrecimiento en su valor. En el caso de las viviendas caras, de más de $225,000, tienen un decrecimiento en su costo entre 7%, 10% y 15%, dependiendo de la demanda del sector", comentó Rodríguez. El tasador también opinó que la difícil situación que enfrenta el mercado de la construcción y bienes raíces, se podría agudizar con las futuras decisiones del actual gobierno. "Los despidos de los empleados del Gobierno es una presión muy negativa en el valor de las propiedades inmuebles. Además, un impuesto adicional a las viviendas de alquiler es muy negativo porque los dueños de estas propiedades no pueden pasarle este aumento a los inquilinos, ya que no pueden pagarlos y esto afecta dramáticamente los ingresos netos de los dueños. Muchos arrendadores nos llaman para pedir orientación porque con el dinero que les producen las propiedades no pueden pagar este nuevo impuesto", añadió Rodríguez. Esta nueva contribución podría afectar al sector de las propiedades inmuebles que se utilizan para alquiler, así como las que están bajo Plan 8, advierten miembros de la Asociación de Arrendadores de Bienes Inmuebles de Puerto Rico, quienes propusieron enmendar la Ley 7 con una exención a estas propiedades. Dicha recomendación fue excluida de las enmiendas de la Ley 7 que firmó el Gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, el pasado 13 de julio de 2009.