17 de julio de 2009
El Nuevo Herald
Agentes de policía de la Florida arrestaron a tres residentes del condado Miami-Dade que compraron medicamentos por prescripción facultativa a pacientes de Medicaid, reempaquetaron las pastillas y luego las revendieron a mayoristas de todo el país, de acuerdo con las autoridades. Jorge L. Hernández, su esposa María Luisa González, y Dorislays Alejo podrían encarar hasta 90 años de prisión cada uno por desviar y distribuir más de $1.5 millones en medicamentos por receta de contrabando, dijeron las autoridades el jueves. Los tres fueron arrestados el miércoles. El fiscal estatal William Shepherd dijo que la venta ilegal de costosos medicamentos contra el cáncer, la psicosis y el VIH defraudó a los contribuyentes y creó riesgos de salud para los consumidores. "El gobierno gasta millones de dólares en subsidios para probar, apoyar y comprar drogas para personas cuya necesidad es desesperada', dijo Shepherd. "Por desgracia, estas drogas terminan, no es manos de los necesitados, sino en las de los codiciosos'. Hernández, de 45 años, y González, de 44, quienes fueron hallados culpables en el 2005 de fraude al Medicaid pero no fueron a la cárcel, dirigían la operación interestatal desde su casa de Kendall y alquilaban almacenes en South Miami-Dade, según la orden de arresto. Alejo, de 22 años, es el agente legal de Hialeah Community Medical Center Inc., según la orden de arresto. Los tres encaran cuentas múltiples de delitos de mayor cuantía por tráfico de medicamentos por receta, y fueron encerrados en la cárcel del Condado Miami-Dade. Se les fijó una fianza de $1 millón a cada uno. El agente especial Gary Venema del Departamento de Policía de la Florida (FDLE) dijo que Hernández y González eran parte de una red de con trabando más grande, compuesta por corredores que compraban los medicamentos por receta a los pacientes fuera de las farmacias, vendedores mayoristas, lavadores de dinero y personas que transportaban los medicamentos fuera del estado. "Hay mucha personas involucradas en esto', manifestó Venema. "es como una compañía de las Fortune 500'. El 2 de julio, los investigadores observaron a Hernández, González y Alejo mientras iban a uno de los almacenes pertenecientes a la compañía de la pareja, Redlands Investment Services, sacaban ocho cajas y las llevaron a una oficina de envíos de Federal Express en el Aeropuerto Internacional de Miami, de acuerdo con la orden de arresto. Los investigadores confiscaron las cajas y encontraron drogas por receta de contrabando por más de $500,000. Algunos de los frascos de píldoras estaban metidos en cajas verdes de cerveza Heineken. Siete días más tarde, los investigadores interceptaron más de $1 millón en medicinas de contrabando que salían del mismo almacén en una rastra, incluyendo la droga contra el VIH Truvada, la droga contra el cáncer Gleevec, y Abilify --un medicamento antipsicótico. El agente especial del FDLE a cargo de la investigación, Amos Rojas Jr., dijo que documentos encontrados durante los arrestos han suscitado investigaciones independientes en Tennessee, Texas, las Carolinas y Nueva York. "Este es un problema grave', dijo Rojas. "Una de las cosas por las que estamos haciendo presión es que estos tres individuos vayan a la cárcel'.