16 de julio de 2009
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WASHINGTON (AP) - El plan del presidente Barack Obama de aumentar considerablemente la ayuda universitaria dio el miércoles su primer paso en lo que podría ser un trayecto accidentado por el Congreso. Un legislador prominente propuso aumentar las becas Pell a estudiantes de bajos ingresos vinculándolas con la inflación por primera vez desde que comenzó el programa. El proyecto de George Miller, titular del Comité de Educación de la Cámara de Representantes, pagaría por la expansión eliminando un programa masivo de subsidios de préstamos para universidades privadas, una idea a la que se oponen los prestamistas y sus muchos partidarios en el Capitolio. El secretario de educación de Obama, Arne Duncan, dijo que el gobierno debería gastar fondos de educación en los estudiantes y no en los prestamistas privados. "Hay una enorme necesidad, dada la difícil, difícil economía, de que las familias envíen sus hijos a la universidad", dijo Duncan durante una conferencia el miércoles con el demócrata Miller. "Y creemos que necesitamos invertir en ellos y no en bancos". Según el proyecto, los préstamos subsidiados serían reemplazados por el programa existente de préstamos directos del gobierno. Además de las becas Pell, 10.000 millones de los aproximadamente 87.000 millones de dólares en ahorros al eliminar subsidios irían directamente a la educación de la primera infancia, aumentando el número de niños pobres con acceso a prejardín de infantes, entre otras cosas. Los prestamistas privados recaudaron 56.000 millones de dólares en préstamos a más de 6 millones de estudiantes y padres según el programa subsidiado, llamado programa federal de Préstamos para la Educación Familiar. Pero la sociedad pública-privada ha empezado a tambalear bajo el peso de la reciente crisis crediticia. Cientos de prestamistas han dejado de extender préstamos con respaldo federal, y cientos de universidades que sólo ofrecían préstamos federales subsidiados han solicitado préstamos directos.