Inicio  








  Estirando el chavito
Bookmark & Share

15 de julio de 2009

La Opinion

Si estás cerca de la edad de jubilación, quizás te convendría retrasar un poco tu reloj de retiro. Si eres elegible para una pensión –y suponiendo que tu beneficio será una cantidad sustancial—, trabajar unos cuantos años más podría tener una enorme repercusión en tus beneficios, por la sencilla razón de que esa entrada de tu jubilación está basada por lo general en el salario que recibiste y en el número de años que trabajaste. Inclusive las personas que no califican para una pensión tradicional pueden usar el tiempo adicional de trabajo para aumentar sus ahorros.

Sigue contribuyendo.

Continúa poniendo dinero en tu plan 401(k). Como mínimo, contribuye lo suficiente como para que puedas recibir la igualación de contribución que hace tu empleador. Si la compañía donde trabajas ha reducido o ha cancelado esas contribuciones equiparables, trata de poner al menos tanto como acostumbrabas. Si te es posible, aumenta tus contribuciones para poder compensar la pérdida del subsidio patronal que ya no estás recibiendo.

Difiere los beneficios del Seguro Social.

Si tienes planeado retirarte antes de calificar para los beneficios totales del Seguro Social, trata de demorar todo lo que puedas el momento de solicitar esos beneficios. Si se te hace imposible vivir sin ese dinero, solicita beneficios reducidos. Luego, si más adelante puedes prescindir de esos beneficios durante un tiempo, podrías entonces dejar de recibir los pagos, reembolsar los beneficios que habías recibido y esperar hasta la edad en que te corresponde recibir los beneficios completos para recibir a partir de ese momento pagos más grandes. Para más información sobre este asunto, puedes visitar el sitio de la Administración de Seguro Social, en www.ssa.gov.

Trabajadores más jóvenes

No te salgas del mercado bursátil.

Como los trabajadores jóvenes tienen el tiempo de su parte, pueden darse el lujo de arriesgarse un poco más en sus inversiones. Su plan debería incluir contribuciones habituales a un plan de retiro al cual también contribuya su empleador. Los trabajadores que ganan menos también deberían considerar abrir una cuenta IRA Roth o un IRA tradicional.

Primero el retiro, y después el college.

Nunca es demasiado temprano para comenzar a ahorrar para la educación superior futura de tus hijos, pero no deberías dedicar todos tus fondos disponibles solo a ese objetivo. Los planificadores financieros sugieren que es mejor hacer de tu jubilación tu prioridad fundamental. Recuerda: siempre es posible obtener un préstamo para el college… pero nadie va a pagar por tu retiro.

Liquida tu hipoteca.

Hasta hace poco, se aconsejaba que no se pagara antes de tiempo la hipoteca de la casa y que se usara ese dinero para hacer otras inversiones. Pero en el actual ambiente económico, pagar la hipoteca de una vivienda puede ofrecer un mejor rendimiento si se compara con otras inversiones. Habla con tu asesor financiero para evaluar tu situación específica.

Comienza temprano.

Según la mayoría de las encuestas, las personas que comienzan a ahorrar alrededor de los 20 o los 30 años de edad tienen muchas mejores posibilidades de retirarse antes de tiempo que quienes comienzan más tarde. En general, esas personas también tienden a poseer la mayor cantidad de dinero, valores y propiedades (aunque es posible que no todo eso provenga de sus ahorros para el retiro).