Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

1 de julio de 2009

Yahoo

WASHINGTON (AP) - El presidente Barack Obama propuso el martes al Congreso la creación de un organismo que vigile la letra pequeña de productos como tarjetas de crédito e hipotecas, y determine qué comisiones, sanciones y tasas de interés son justas.

La proyectada Agencia de Protección Financiera del Consumidor estaría encargada de regular esos productos al igual que otras entidades gubernamentales reglamentan la salubridad de fármacos, alimentos y juguetes.

Obama afirmó que los estadounidenses la estaban exigiendo.

"Esos contratos ridículos con páginas de letra pequeña que nadie puede entender _esas cosas serán algo del pasado", dijo el presidente en un documento anexo al proyecto de ley con 152 páginas. "Y la aplicación de la ley será la regla, no la excepción".

La agencia, con las siglas CFPA en inglés, forma parte de un plan más amplio de Obama para fortalecer la supervisión del sector financiero y eliminar las lagunas regulatorias que son mencionadas entre los orígenes de la crisis económica.

La agencia tendría la misión de proteger a los consumidores en la adquisición de hipotecas, el uso de tarjetas de crédito y la contratación de "préstamos para el día de pago" con réditos elevados. También examinaría los términos impuestos en las cuentas de ahorro, de cheques y de tarjetas de débito, incluyendo los cargos por sobregiros.

De acuerdo con el plan, los prestamistas estarían obligados a responder por sus productos y a compararlos con los instrumentos financieros menos riesgosos llamados opciones de venta y compra. La agencia podría llegar a pedir una especie de etiqueta de advertencia en esos productos financieros como hipotecas con pagos que se abultan súbitamente.

La jurisdicción de la agencia no afectaría a instrumentos financieros como los fondos mutualistas de inversión y otros servicios ya regulados por el gobierno federal.

Los legisladores demócratas aceptan la idea de un supervisor de los productos financieros de consumo como una prueba de que apoyan a los consumidores en difíciles momentos económicos. En cambio, los republicanos y los banqueros critican la medida y anticipan que la impugnarán.

"Esto no es solamente mal gobierno sino una acechanza del tipo 'Gran Hermano' en el umbral de todos", dijo Tom Quaadman, director general del centro para los mercados de capital de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.