19 de junio de 2009
El Nuevo Dia
Prepárese para otro aumento, ya que en los próximos días el gas propano aumentará entre 5 y 10 centavos por libra, como consecuencia del incremento en el precio del barril de petróleo -de donde se deriva el gas-, indicaron líderes de la industria. Para los consumidores domésticos, esto significa que el cilindro de 100 libras, de gas licuado que actualmente se vende entre $70 y $75 subirá $5. El pipote de 20 libras que cuesta unos $22 y es el que más que se vende en la Isla costará $1 más. En promedio, el envase de 100 libras le dura entre tres y cuatro meses a los clientes domésticos. Al ser un derivado del petróleo, durante el 2008, cuando el barril de crudo superó los $140, el cilindro de propano de 100 libras llegó a rondar los $100. Gian Carlo Collazo fue uno de los puertorriqueños que compró el gas a $100 el cilindro. "Eso fue hace bastantes meses, pero lo último que sabía es que estaba como a $75", dijo el hombre, quien aún así considera que cocinar en una estufa de propano es más económico que utilizar las eléctricas. En Puerto Rico hay unos 600,000 hogares que utilizan enseres de gas. En el caso de los pequeños negocios que no tienen contratos con distribuidores de propano, las fluctuaciones de precio los afectan igual que a los clientes domésticos. Tal es el caso de Enid Martí, operadora de un negocio ambulante de comida, quien lamentó la noticia del aumento en el precio del gas licuado. "Aaay, tú no me digas una cosa así", reaccionó la mujer cuando se le informó que el cilindro de 20 libras que le costaba $22 en los próximos días podría aumentar alrededor de $2. La empresaria indicó que usualmente compra dos pipotes semanales, y que el aumento en el precio afecta directamente el margen de ganancias de su negocio.
El lado de los gaseros De acuerdo a la información del mercado de referencia Mount Belvieu, el precio del propano ha aumentado 58% desde su punto más bajo en un año, el 4 de diciembre pasado. Sin embargo, Ramón González Cordero y Carlos Declet, propietarios de Empire Gas y Santurce Gas, respectivamente, coincidieron en que el próximo aumento responde a un incremento del 30% en los últimos 45 días. "Como aquí no tenemos petróleo, y las refinerías que habían han cerrado, tenemos que comprar el gas al precio que lo tengan quienes lo venden a nivel internacional", dijo González, cuya empresa es una de las tres importadoras de propano que hay en la Isla. El dueño de Empire Gas indicó que desde que se deterioraron las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, los importadores han tenido que comprar el gas en lugares más lejanos, lo que incrementa los costos del transporte. En el caso de Santurce Gas, que no es importador y distribuye sólo en el área metropolitana, aumentar el precio es un asunto de subsistencia. "Llevamos acumulados entre 20 y 30 centavos de aumento en el costo del gas, y ya tenemos que pasarlo al cliente para evitar la quiebra porque los negocios pequeños no tenemos el flujo de efectivo para aguantar tanto", dijo Declet. Añadió que los camiones con capacidad para 10,000 galones de gas están costando unos $2,000 a $3,000 más que hace mes y medio. "Si compras 10 al mes, son $30,000 adicionales que estás pagando y eso es insostenible". Sin embargo, ambos empresarios dijeron que no pasarán el aumento total a los consumidores porque entienden que el bolsillo ya ha sido bastante golpeado por los incrementos en los costos de la electricidad, el agua, los comestibles y demás artículos de consumo. Declet apuntó a que el aumento del gas es menor que el de otros productos, ya que el costo aproximado de una libra de propano es 77 centavos. Ambos empresarios apuestan a que el propano seguirá siendo un combustible con un precio atractivo. "Por un lado tenemos que proteger nuestras ventas con precios competitivos, pero también tenemos una responsabilidad ciudadana de venderle al cliente doméstico a un precio, que podría decirse, que está subsidiado", expresó González. En Puerto Rico se importan unos 80 millones de galones de propano al año. Esta cifra, según los gaseros, representa una reducción en el mercado local de 10 millones de galones, mayormente por la pérdida de clientes comerciales e industriales, a raíz de los cierres o traslados de operaciones.
En el ojo del DACO Hasta el momento, el funcionamiento de la industria del gas no está regulado. Sin embargo, esto debe cambiar en los próximos meses cuando el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) someta al Departamento de Estado el reglamento que le permitirá monitorear a todos los componentes del sector, como hace con la gasolina y el diesel. Luis Rivera Marín, secretario del DACO, indicó que la agencia llevó a cabo vistas públicas el 29 de mayo para presentar el borrador del reglamento y que actualmente trabajan en las enmiendas que surgieron de las recomendaciones de los diferentes sectores. "Le tenemos el ojo puesto a la industria del gas, y no vamos a permitir que el puertorriqueño pague más por falta de competencia o de ganancias excesivas. Una vez se radique en el Departamento de Estado el reglamento, verán al DACO regulando el gas licuado", expresó. Según el Proyecto de la Cámara 19, sometido el 21 de enero pasado, en Puerto Rico hay tres importadores de petróleo: Tropigas, Liquilux y Empire Gas, y esta última controla el 70% del mercado local con unas 40 plantas embotelladoras en el País, incluyendo Vieques y Culebra. En el caso de los distribuidores, conocidos como guagüeros, tanto el proyecto como los empresarios entrevistados señalan que hay unos 800. En tanto, el documento legislativo no detalla cuántos mayoristas operan aquí. "Hay competencia entre los guagüeros porque son muchos, pero lo importante es el costo que ellos pagan por la materia que revenden. Donde hay concentración es en las plantas embotelladoras y los importadores", señaló el secretario del DACO. Una vez el reglamento entre en función, dijo el funcionario, la agencia se encargará de velar por que el mercado local refleje las bajas en precios, en la misma medida que los aumentos.