17 de junio de 2009
La Opinion
WASHINGTON D.C.— La Administración Obama pidió ayer al Congreso que revoque un impuesto totalmente ignorado que se aplica al uso personal de los teléfonos celulares de las empresas, después de generar protestas la semana pasada cuando solicitó sugerencias de maneras de hacer cumplir la ley. Tal vez usted no lo sepa, pero una ley de 1989 asegura que el uso personal de los teléfonos celulares de las empresas debería estar gravado, al igual que otras compensaciones adicionales. La ley, sin embargo, puede ser engorrosa para los trabajadores que usan cada vez más los dispositivos móviles para enviar textos, correos electrónicos y navegar por internet —en ocasiones por trabajo, en ocasiones para uso personal. "La ley actual, que ha estado en los códigos durante muchos años, es gravosa, los contribuyentes no la comprenden bien y es difícil para el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS) administrarla de manera consistente", señaló en una declaración Doug Shulman, secretario del IRS. "El paso del tiempo, los avances en tecnología y la naturaleza de las comunicaciones en los lugares de trabajo modernos han hecho que esta ley sea obsoleta". Shulman dijo que tanto él como Timothy Geithner, secretario del Tesoro, solicitaron al Congreso que revocara el impuesto, que ha sido ampliamente criticado por anticuado por la industria de los teléfonos celulares y los legisladores. "Simplemente creemos que esta ley comenzó a tener vigencia en una época que ya no existe", dijo John Walls, vicepresidente de asuntos públicos de CTIA-The Wireless Association, una asociación comercial. "En 1989, los teléfonos celulares eran considerados un artículo de lujo, que en realidad se denominaban ‘teléfonos para automóviles’", dijo Walls. "Ahora tenemos llamadas sin límite en nuestros teléfonos celulares. Tenemos noches y fines de semana gratis. La empresa ni siquiera paga por eso. ¿Por qué tendría que pagar impuestos por eso?". El Congreso aprobó un proyecto de ley para revocar el impuesto el año pasado, pero se estancó en el Senado. Este año se han presentado proyectos de ley bipartidistas en el Congreso y en el Senado. "Es necesario que modernicemos las leyes para reflejar la realidad de que los teléfonos celulares, Blackberrys y los mensajes de texto son una extensión cotidiana del lugar de trabajo y que llegaron para quedarse", dijo el senador John Kerry, demócrata de Massachusetts. El proyecto de ley de Kerry para revocar el impuesto tiene 45 copatrocinadores en el Senado. Un proyecto de ley similar tiene 32 copatrocinadores en el Congreso. La semana pasada, el IRS solicitó comentarios sobre maneras de mejorar la exigencia de cumplimiento de la ley. Una opción que sugirió el IRS sería suponer que el uso personal representa un cuarto del uso total del teléfono. Otra opción exigiría a los trabajadores documentar el uso personal que realizan de los teléfonos celulares de la empresa. "Algunas personas supusieron de manera equivocada que el IRS está reprimiendo el uso personal de los teléfonos celulares proporcionados por los empleadores", dijo Shulman. "Por el contrario, el IRS está intentando simplificar las reglas y eliminar la incertidumbre para las empresas y las personas". El IRS ha aplicado grandes multas a algunos empleadores por no cumplir la ley. En 2008, el IRS auditó dos sucursales de la Universidad de California, en Los ángeles y San Diego. Como parte del acuerdo, UCLA pagó una determinación impositiva por 238,474 dólares y UCSD pagó 186,471 dólares. Howard Woolley, vicepresidente senior de Verizon Wireless, dijo que un teléfono celular no es una compensación adicional, de la misma manera que no lo es un teléfono de escritorio, especialmente cuando se espera que muchos empleados estén disponibles para responder el teléfono a cualquier hora. "Hay determinados tipos de empleados que uno quiere que estén trabajando todo el tiempo", dijo Woolley. "Lo último que uno querría es un trabajador que se pase todo el día sentado intentando determinar qué llamadas fueron personales y cuáles fueron por negocios".