10 de junio de 2009
El Nuevo Herald
Algunos negocios están descubriendo que el mejor precio que pueden cobrar es cero. Desde dejar que los muchachos coman gratis en los juegos de las Ligas Menores hasta los bancos que regalan $100 a los que abran cuentas corrientes, los empresarios se han dado cuenta de que regalar algo a los consumidores afectados por la recesión es un buen método para llevarlos a comprar otra cosa. Recientemente, la familia Nardini, de Toms River, Nueva Jersey, llevó a sus cuatro hijos a un juego de béisbol de los Lakewood BlueClaws, de las Ligas Menores, atraídos por la promesa de comida gratis para los chicos. Ellianna, de 8 años; Gianna, de 6; Gemi, de 4, y Talianna, de 1, se comieron cada uno un perro caliente, una bolsa de papitas y un refresco, todo gratis. En otros tiempos les hubiera costado $21. Y esto precisamente fue lo que hizo que los Nardini decidieran ir al juego. 'Para una familia grande como la nuestra, es un ahorro importante', dijo Albert Nardini, asesor empresarial. ``Este año hemos tenido que prestar mucha atención a los precios. Tenemos que ver bien cómo gastamos el dinero'. Pero la comida gratis también benefició al equipo. La Nardini pagaron $32 por los boletos y el parqueo, además de lo que Albert y su esposa Kirsten gastaran en alimentos y bebidas para ellos, o en comprar otras cosas a los muchachos. Según Jean-Pierre Dube, profesor de Mercadotecnia de la Facultad Booth de Negocios de la Universidad de Chicago, eso es un ejemplo de mercadotecnia inteligente y efectiva. 'Esencialmente usted regala algo a la gente sin descontar el precio del producto principal', dijo. ``Con frecuencia esos extras cuestan menos de lo que la empresa hubiera descontado para que la gente comprara el producto mayor'. No es nada nuevo. Pero se está usando con buenos resultados durante la recesión, afirmó. 'La gente por lo general piensa que cuando algo es gratis vale más', dijo. ``El simple hecho de recibir algo gratis los hace feliz'. El año pasado, los BlueClaws, un equipo de los Filis de Filadelfia, permitieron que los menores comieran gratis los lunes por la noche. Este año lo ampliaron a todos los juegos de la temporada. Geoff Brown, gerente de los BlueClaws, dijo que el equipo vendió 20% más boletos en sus primeros 17 juegos de este año que el año pasado, algo que, en parte, atribuye a la comida gratis. En Portland, Oregon, la librería Powell's Books comenzó regalar cosas por las tardes. En mayo, cualquiera que gastara $30 en la librería entre las 3 y las 6 p.m. recibía un vaso de la librería y un cupón para una pinta de cerveza de $1.25 o una soda de 25 centavos en la cercana Bridgeport Brewing Company.