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  Estirando el chavito
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6 de junio de 2009

La Opinion

Cada verano, más de diez millones de niños y consejeros asisten a campamentos diurnos o de estancia en toda la nación. Con tantos campamentos a escoger, el proceso podría resultar abrumador para hallar el mejor para tu hijo.

En primer lugar, debes evaluar si tu hijo o hija está en condiciones de alejarse del hogar por un período de tiempo prolongado. Si muestra entusiasmo ante la posibilidad de irse a un campamento, y si tiene la experiencia de dormir en casa de los abuelos o amigos, entonces puede estar listo para esa aventura.

Puedes seleccionar todo tipo de campamentos, desde uno de ocho semanas de estancia, hasta uno diurno de una semana. Hay instalaciones habilitadas para niños tan jóvenes como de edad preescolar, mientras que los de Bachillerato pueden ir a los campamentos en calidad de consejeros.

Costos

Otra cuestión a considerar es el precio. Los campamentos pueden costarte desde $75 a la semana, en el caso de las instalaciones diurnas, hasta más de $800 a la semana, en un campamento de estancia. Algunos ofrecen ayuda financiera para quienes no puedan asumir esos costos.

Variedad

Además de estas consideraciones más obvias, la variedad de campamentos disponibles en la actualidad es casi innumerable. Aparte de los deportes tradicionales como el béisbol/softbol, tenis y fútbol, los entusiastas de la actividad al aire libre pueden asistir a campamentos que ofrecen cabalgatas a caballo, caminatas, acampadas, pesca e incluso deslizamientos rápidos de laderas montañosas o rappelling.

Por su parte, los de mayor orientación artística pueden considerar las artes manuales, espectáculos de payasos, teatro, fotografía o danza como importantes elementos de una experiencia completa de campamentos.

Asimismo, hay instalaciones habilitadas para construcción de cohetes, práctica de rifle, y otras no tradicionales como aviación, computación, estudio de idiomas, artes marciales o servicio comunitario. Algunos campamentos cuentan con un objetivo más definido como estudios religiosos, académicos, o deportes competitivos, e incluso hay otros dedicados a la mejor forma física, como por ejemplo, pérdida de peso, o consuelo en caso de pérdida de un ser querido.

Para obtener más información acerca de los campamentos, averigua si están acreditados ante la Asociación Americana de Campismo, (www.acacamps.org). Dicha Asociación formula 300 preguntas a cada director de campamento, acerca de la salud, seguridad y calidad del programa. La Asociación ha acreditado a 2,300 campamentos.

Además, podrías visitar el campamento durante el verano previo a la participación de tu hijo, y hablar con otros niños que permanecieron en el campamento y con sus padres respectivos, y evaluar la folletería correspondiente. Conoce personalmente al director en visitas personales a tu hogar, conversaciones telefónicas y correspondencia. Al hacer esto, trata de determinar si el director incorpora una filosofía similar en la administración del campamento a la que tú llevas a cabo en la atención de tus hijos. Luego, comprueba la proporción campistas-consejeros para determinar el número de niños que tiene cada consejero bajo su responsabilidad. Los niños deben gozar de atención y supervisión más personalizada cuando existe una proporción menor de campistas por consejero.

Normas a considerar

Considera estas normativas recomendadas por la industria: para niños más pequeños con edades de 7 y 8 años, debe haber un consejero por cada seis campistas. A los 15 años, debe haber un consejero por cada 10 campistas. La reputación de un campamento también determinarse preguntando qué porcentaje de consejeros actuales procede del campamento del año pasado. Los campamentos deben tener un índice de al menos 40 a 60 por ciento de equipo repitente, lo cual demuestra que la instalación es un buen lugar donde pasar el verano.

Los padres de niños con necesidades especiales deben indagar acerca de condiciones especiales, como la existencia de una enfermera o médico, cómo se manejan las dietas restringidas, y dónde se almacenan los medicamentos. Seguramente querrás garantizar que las prioridades del campamento con referencia a esas necesidades especiales coincidan con las tuyas.

Si tomas todas estas medidas, verás que el proceso de selección del campamento resultará menos abrumador.