4 de junio de 2009
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ATLANTA (Reuters) - Las aerolíneas mundiales, aún sintiendo el impacto del reciente temor por el virus de influenza, aumentaron sus esfuerzos para proteger a sus pasajeros de riesgos de salud en vuelos internacionales. En Asia, las líneas aéreas que aún recuerdan el SARS aumentaron la limpieza de las cabinas, instalaron modernos filtros de aire y permitieron el uso de máscaras para su personal de vuelo. Por ejemplo, la Cathay Pacific ahora reemplaza las almohadas, frazadas, posacabezas y protectores de auriculares después de ser usados, comentó la portavoz Carolyn Leung y aerolínea china Southern Airlines ha estado desinfectando las cabinas de todos los aviones Eastern Airlines, una empresa también china, exige que personal de vuelo utilice mascarillas desechables, guantes y sombreros, incluso algunas prendas descartables durante los vuelos a ciertos destinos. Por su parte las líneas aéreas mexicanas utilizan filtros de alta eficiencia para atrapar pequeñas partículas en el aire que normalmente volverían a circular, precisó el portavoz Adolfo Crespo. La cepa de influenza H1N1 ha sido confirmada en 20.000 personas y en 68 países, provocando la muerte de al menos 126, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de que parece leve, los expertos temen que la enfermedad pueda mutar a una forma más peligrosa. En el inicio de la propagación algunos países intensificaron sus precauciones de salud. A fines de mayo Singapur registró su primer caso después de que un estudiante llegara al país desde desde Nueva York en un vuelo de Singapore Airlines. La nación ha estado realizando evaluaciones de calor a todos los que entran a sus fronteras, pero no pudo detectar al estudiante enfermo porque aún no presentaba fiebre. Singapore Airlines Ltd, la aerolínea de mayor valor de mercado del mundo, está entregando a sus pasajeros que viajan a Estados Unidos kits de salud que incluyen un termómetro, mascarillas y toallas antisépticas y además realiza revisiones de temperatura a su personal antes de los vuelos. En contraste a tales medidas, las aerolíneas estadounidenses continúan con sus estándares de seguridad, confiando en el consejo de autoridades como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), que no han realizado advertencias sobre los vuelos.