Inicio  








  Estirando el chavito
Bookmark & Share

3 de junio de 2009

Primera Hora

Un estudio realizado en la Cámara de Representantes estimó que las familias puertorriqueñas invierten entre $600 y $1,200, por cada hijo estudiante en gastos relativos al regreso a clases. Sin embargo, estas cifras podrían reducirse en un 7% en los bolsillos de todos aquellos padres que aprovechen el Back to school tax free holiday, una ley que liberará del impuesto sobre ventas y uso (IVU) las compras de productos escolares que se realicen entre el 15 y 17 de julio.

"Esta ley representa un alivio al bolsillo de los padres y madres que incurren anualmente en gastos extraordinarios, e incluso necesitan hacer préstamos o utilizar sus tarjetas de crédito para poder comprar los efectos escolares que sus hijos necesitan para el regreso a clases", expresó el representante novoprogresista Rolando Crespo, autor de la medida que fue presentada durante el cuatrienio pasado, pero que no había sido aplicada, entre otras cosas, porque carecía de un reglamento.

En cambio, los detalles fueron ultimados ayer a través de diversas enmiendas que se realizaron en una reunión que contó con la participación del secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Luis G. Rivera Marín, y el titular del Departamento de Hacienda, Juan Carlos Puig.

"Ambos notificaron que un 90% del reglamento ya está completado y el mismo tendrá que ser entregado en las próximas semanas", indicó Crespo.

Aclaró que aunque la ley especifica que el beneficio estará en vigor el segundo lunes de julio hasta el miércoles siguiente, este año concurrirá en una enmienda para llevarlo a cabo en la primera quincena del mes.

"tax free" regulado

Es importante que los consumidores sean conscientes de que los artículos a los que se les aplicará el descuento del IVU están limitados, según detalla la ley.

Tal como propone su nombre, la medida está dirigida a aliviar el monto de las compras relacionadas con el regreso a clases, por lo que se supone que los productos deben estar relacionados con esos efectos... aunque habrá sus excepciones.

Por ejemplo, el plan cumple su propósito para los que quieran comprar uniformes, libros, bultos, loncheras, materiales escolares y hasta computadoras.

Sin embargo, todo aquel que quiera actualizar su clóset con la compra de vestimenta y calzado tendrá la libertad de gozar del beneficio, pues la medida destaca en ese apartado que la exención aplicará en "toda pieza de ropa apropiada para el uso general, incluyendo sandalias, zapatos y tenis".

En cambio, el que pensaba correr a comprar equipos como plasmas, videojuegos, muebles o algún otro artículo del hogar o recreativo, tendrá que cruzar los dedos para ver si se aprueba otra exención en alguna temporada alta de ventas en el año.

"No lo descartamos. Pero tenemos que dar un paso a la vez y ver cómo se implanta el plan en esta ocasión y corregir sus defectos, si alguno", dijo Crespo.

pérdida para el erario

De otra parte, el representante admitió que la implementación de la ley provocará un impacto económico negativo en los ingresos del Gobierno, el cual estaría perdiendo $12 millones.

"De entrada, es un recorte al erario, pero a largo plazo el comerciante le pagará más impuestos al Gobierno porque sus ventas incrementarán durante ese periodo", manifestó.