1 de junio de 2009
La Opinion
No muchos negocios pueden preciarse en estos días de tener réditos de 65% o 70%, como hace Herbs of México, una tienda especializada en hierbas y productos para la salud, ubicada en el Este de Los ángeles. "Atribuimos este éxito a la expansión de nuestra negocio minorista en enero", explicó Martín López, propietario y gerente general del negocio, que después de ocupar por muchos años un espacio de 150 pies cuadrados, cuadriplicó su extensión en enero pasado. La decisión de ampliar la tienda, llevada a cabo en medio de la recesión más feroz que ha atenazado este país desde los 30’s, es el tipo de riesgo que casi ningún negocio toma en estos días. "Tenía algunas dudas el año pasado, pero decidí seguir adelante. Fue una apuesta y salió bien", afirmó el entrevistado. La tienda está enclavada en un área con mucho tráfico pedestre (enfrente de ella se encuentra además una parada de autobuses). La gente no deja de entrar y la caja registradora se mantiene activa durante la hora que dura la visita del reportero. Uno de esos clientes es José De Los Santos. Es la segunda llegada al negocio naturópata, esta vez para comprar pólen de abeja. Para la diabetes y el colesterol, explicó. "Es la primera vez que me lo recomiendan", comentó a modo de explicación. Le acompaña Josefa Aguilar, que adquirió una porción de linaza. "La gran diferencia entre nosotros y otros negocios es que damos mucha información sobre eficacia científica. No queremos vender productos que no son eficaces", afirmó López. Por otro lado recalca: su negocio no tiene nada que ver con productos dotados con supuestas propiedades mágicas, místicas o esotéricas. Herbs of México, que también vende al por mayor, importa sus hierbas y semillas –unas 350 variedades distintas-- de ese país, principalmente, pero también de Oregon, Egipto, China y otras procedencias, algunas de las cuales procesa para vender el producto en polvo o en forma líquida. También ha creado una línea de extractos para niños. Según el empresario, que se recibió de la Universidad Loyola Marymount (LMU) con una maestría de Administración de Empresas, 3,500 personas visitan su tienda cada mes. La compañía original fue fundada en los 60’s por Morris Baker, un negociante judío (el Este de Angeles fue uno de los primeros asentamientos judíos de la región), que bautizó su negocio con el nombre Herbs of México. Posteriormente fue traspasado a una familia costarricense, que la operó por casi 40 años. López, cuya madre fue clienta de la tienda desde que él era chico, se incorporó como socio en 2006, el año en la que en la tienda duplicó sus ventas. El shock de la economía ha sido generoso con su empresa de dos maneras, según lo describe él. Primero porque pudo adquirir mostradores para la tienda a una fracción del precio original de Linens ‘N Things, la cadena de tiendas con productos para el hogar que tronó el año pasado con el desplome de las ventas al por menor. Segundo, porque uno de los factores que según él han propiciado el crecimiento de su clientela de unos meses para acá son los quebraderos de cabeza asociados con la recesión. "Para nosotros es una cuestión de doble filo, porque nos estamos beneficiando con el aumento del estrés", dijo. Los clientes arriban al negocio más que nunca buscando productos con que ayudarse a rebajar las tensiones. El propietario de Herbs of México cree que las posibilidades de desarrollo de su negocio son ilimitadas. "Aún no hemos llegado a la cúspide; este año esperamos que los dividendos crezcan 35%, afirmó. Si el viento sigue soplando en esa dirección, se propone abrir sucursales en el Valle de San Fernando, en los condados de Orange y Riverside, y, de ser posible, fuera del estado.